Brecha salarial: qué dicen los datos sobre el tema que se metió en el debate presidencial
El primer debate presidencial entre candidatos presidenciales tuvo algunos cruces en relación a la desigualdad de género en el trabajo.
Cuando la candidata Myriam Bregman le preguntó a Javier Milei sobre la brecha de género en el ámbito laboral, el referente de La Libertad Avanza negó su existencia.
Sin embargo, un informe de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género del Ministerio de Economía, detalló que la brecha salarial alcanzó el 27,7% durante el segundo trimestre de 2022.
Los candidatos y la brecha salarial
En este contexto, el libertario Javier Milei rechazó la existencia de la brecha salarial entre hombres y mujeres en la realización de un mismo trabajo.
"Si las mujeres ganaran menos que los hombres, las empresas estarían llenas de empleadas, pero que en realidad, como no es así, se puede ver que en cualquier empresa hay mitad varones y mitad mujeres", argumentó.
Al respecto, la candidata a legisladora porteña del FIT-U, Andrea D´Atri, sostuvo: "La brecha salarial no es la diferencia entre el sueldo de un varón y una mujer que hacen el mismo trabajo bajo convenio, por el mismo tiempo, sino la diferencia entre la masa salarial del total de los ocupados varones y el total de las ocupadas mujeres".
En esta línea agregó: "En Argentina esa brecha entre la masa salarial que perciben mujeres y hombres varía entre 14,8 % para quienes tienen trabajo formal y 34,5 % entre quienes tienen trabajo irregular".
Qué es la brecha salarial de género
La brecha salarial de género es una disparidad en los ingresos entre hombres y mujeres en el ámbito laboral.
Se refiere a la diferencia promedio en los salarios que ganan los hombres en comparación con lo que ganan las mujeres por un trabajo similar, ya sea en la misma posición, con la misma cantidad de experiencia y habilidades, o en roles laborales equiparables.
Esta disparidad salarial es una manifestación de la desigualdad de género y suele ser resultado de múltiples factores, como la discriminación directa, estereotipos de género arraigados, desigualdades en oportunidades de empleo, acceso limitado a puestos de liderazgo para las mujeres, interrupciones en la carrera debido a la maternidad, entre otros.
"Salvo Construcción, donde las mujeres son muy pocas, la brecha salarial se constata para todas las ramas y en todas las provincias del país (¡y en todos los países del mundo!). En la Argentina, de hecho, la brecha alcanza el 27%", expresó la directora de Economía, Igualdad y Género, Soledad Prieto.