Milei reunió a los gobernadores “dialoguistas” y renovó su ofensiva por las reformas

Javier Milei encabezó en Casa Rosada una reunión con veinte gobernadores, en lo que el Gobierno presentó como un gesto de apertura y búsqueda de acuerdos políticos. Sin embargo, el encuentro también dejó en claro los límites del diálogo: cuatro mandatarios —Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego)— quedaron fuera de la convocatoria.

El Presidente calificó la reunión como “extremadamente positiva, con matices”, y agradeció la presencia de los gobernadores presentes, a quienes consideró parte de la “voluntad de los argentinos de no volver al pasado”. Pero su mensaje se volvió más duro al referirse a quienes no fueron invitados. “Si usted repite el catecismo marxista, es difícil tener un diálogo razonable. No podemos juntarnos con gente que 2 más 2 no le da 4”, lanzó Milei en una entrevista televisiva posterior.

Desde el Gobierno, el vocero presidencial Manuel Adorni ratificó que “la voluntad es trabajar con todos”, aunque admitió que el diálogo estará condicionado a quienes compartan “las premisas del Pacto de Mayo”. En su primera conferencia tras las elecciones legislativas, Adorni aseguró que los argentinos “ratificaron el rumbo de cambio” y que el nuevo Congreso —donde La Libertad Avanza tendrá mayor peso— será “el más reformista de la historia”.

El Presidente volvió a insistir con su paquete de reformas: la laboral, que según él “no implica pérdida de derechos” y busca ligar los salarios a la productividad; la tributaria, que promete eliminar impuestos y “devolverle millones de dólares al sector privado”; y la del Código Penal, para “garantizar la propiedad privada” y “que los delincuentes paguen en serio”.

Milei también volvió sobre uno de sus temas más controvertidos: la inflación. “El año que viene no va a haber más inflación en la Argentina, en agosto se terminó el problema”, repitió sin ofrecer explicaciones concretas.

El mandatario aprovechó además para apuntar contra los convenios colectivos de trabajo y el empleo público. “El gran problema de las provincias es la cantidad de trabajadores estatales. Con la reforma laboral, se aumentan los recursos y baja el empleo público”, aseguró, dejando entrever un nuevo frente de conflicto con los gremios.

En la reunión participaron figuras clave de su gabinete —entre ellas Karina Milei, Patricia Bullrich, Luis Petri, Federico Sturzenegger y Martín Menem—, además del asesor Santiago Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili.