La Justicia de Ecuador resolvió retirarle la nacionalidad de este país al cofundador de WikiLeaks, Julian Assange, que le había sido otorgada a finales de 2017 durante el gobierno del entonces presidente Lenín Moreno que, dos años después, le retiró el asilo diplomático. "Los jueces del Tribunal Contencioso Administrativo aceptaron el criterio de la cancillería y declararon la nulidad de la carta de naturalización que se había otorgado a Julian Assange", informó su abogado, Carlos Poveda a la agencia de noticias Sputnik.

La resolución judicial se fundamentó en un informe de la Contraloría de la Nación, que sostiene que al momento de concedérsela se ignoraron procedimientos correspondientes al asilo especial. Además, el documento informó que no se comprobaron los ingresos de Assange y se encontró que las firmas del pasaporte no se correspondían con las de la solicitud. También se afirmó que Assange no permaneció tres años como mínimo en territorio ecuatoriano para obtenerla, entre otras justificaciones.

La defensa de Assange

El abogado defensor del activista, Carlos Poveda, sostuvo que todos esos ejemplos "son solo conjeturas", que la Contraloría "actuó con intereses políticos". Por otra parte, declaró que en el proceso para retirar la nacionalidad "no se demostraron ninguna de las acusaciones". “Desde la primera audiencia hemos dicho que Julian no fue citado de manera legal, los documentos deben ser traducidos pues su idioma es el inglés y eso no se respetó en todos los documentos, y yo me informé de la demanda al ingresar a la página pública de la función judicial”, argumentó el letrado.

En 2019, casi siete años después de que comenzó su condición de asilo en la embajada de Ecuador en Londres, el fundador de WikiLeaks fue entregado a las autoridades británicas. En ese momento, el gobierno de Lenín Moreno determinó que la concesión de la nacionalidad al australiano constituyó un "acto administrativo lesivo". La sentencia de la Justicia aún puede ser apelada y Poveda anticipó que así lo hará. 

Pocos días atrás una jueza británica rechazó el pedido de extradición de Julian Assange a los Estados Unidos ya que consideró que "su estado mental es tal que sería opresivo extraditarlo". Sin embargo, hoy un tribunal de Londres rechazó otorgarle libertad bajo fianza.

Tras esta decisión, deberá esperar en prisión la apelación de Estados Unidos. Su pareja, Stella Moris, calificó de "gran decepción" la decisión de la corte de negar la fianza al activista y dijo que, en primer lugar, "no debería estar en la prisión de Belmarsh". 

Assange es acusado por la justicia estadounidense de haber publicado documentos militares y diplomáticos secretos en lo que se conoció como los cables de WikiLeaks, la filtración de información más grande que se recuerde. Lanzada en diciembre de 2006, la recopilación de datos ha crecido de forma tal que ya se cuentan 1.2 millones de documentos.