El megabuque portacontenedores Ever Given encallado en el canal de Suez fue "parcialmente" reflotado en la madrugada del lunes (hora local). Los equipos de salvataje, que trabajaron en tierra y en agua durante durante cinco días, fueron asistidos por fuerzas más poderosas que cualquier máquina: la Luna y las mareas. A medida que los niveles del agua aumentaron durante la noche el barco recuperó lentamente la flotabilidad. Si bien los funcionarios de transporte marítimo y las autoridades egipcias advirtieron que la complicada operación aún estaba en marcha, expresaron una mayor confianza en que el barco pronto estaría completamente libre. 

El teniente general Osama Rabie, jefe de la Autoridad del Canal de Suez y al mando de la operación, aseguró que el barco comenzó a flotar “satisfactoriamente” y que su posición se ha podido modificar en un 80%. Rabie agregó que, gracias a las maniobras de tensión y remolque, se consiguió alejar la popa del buque hasta 102 metros de la orilla, en lugar de los cuatro metros anteriores, un cambio que también puede observarse desde los mapas de los rastreadores de tráfico marítimo.

El proveedor de servicios marítimos Inchcape Shipping y la firma Leth Agencies también confirmaron el éxito de la operación. Ahora está previsto que las maniobras se reanuden cuando la marea en el canal alcance los dos metros, su máxima altura, alrededor de las 11.30 (hora local, 4 horas más que Argentina), a fin de modificar por completo el rumbo del buque hacia el centro.

El 17 de diciembre de 2010, en la ciudad tunecina Sidi Bouzid, el vendedor ambulante Mohamed Bouazizi se inmoló y miles de compatriotas salieron a la calle a manifestarse por las malas condiciones de vida en el país y forzaron la renuncia del Zine el Abidine Ben Ali, quien llevaba más de 20 años en el gobierno.

Las protestas se replicaron en otros países de la región y varios mandatarios renunciaron a sus cargos. Este conjunto de actos revolucionarios desde 2010 a 2013 pasó a ser conocido como la primavera árabe, un clamor ciudadano por mayores garantías democráticas y derechos sociales. El debate de si es una revolución o no se da porque algunos pueblos consiguieron mejores resultados que otros. Pero, en líneas generales, son pocos los que pudieron conseguir algo en el corto plazo.

Ezequiel Kopel, especialista en medio oriente, estuvo presente en Egipto cuando ocurrieron estas protestas y analizó este fenómeno en IP Global: "Lo veo como un proceso en movimiento, tendemos a pensar que fue solo parte de un momento y yo veo a las sociedades árabes en plena lucha buscando una sociedad más democrática". Agregó que "en 2019 con la caída de algunos gobiernos hubo otra primavera árabe a partir de 2018 con la caída del gobierno de Argelia, Líbano y Sudán"

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