Las contraseñas más usadas son "1234", "password" y "qwerty". Es cierto que son fáciles de recordar, pero es momento de decir algo: gran parte de los hackeos a cuentas en internet suceden por cuestiones como éstas. Tener contraseñas inseguras, viejas o la misma en muchas aplicaciones es un error muy frecuente.
Lo ideal es hacer una para cada servicio y cambiarlas cada tres meses. Mirá el video para conocer la mejor forma de crear contraseñas seguras y fáciles de recordar.
De todas formas, quizás resulta agobiante pensar en recordarlas todas, pero para eso existen los Gestores de Contraseñas: herramientas diseñadas para almacenar con seguridad nuestra información.
Actualmente muchos servicios cuentan también con un "segundo factor de autenticación". Es recomendable utilizarlo porque refuerza la seguridad a través de un código que se envía a un teléfono o cuenta de mail. Es un paso más, pero protegerá la información de forma más eficaz.