Lo que todos suponíamos es un hecho: el 2020 fue considerado como “el peor año de la historia del turismo” por la Organización Mundial del Turismo (OMT). Por las razones más obvias, los cierres de fronteras, la falta de vuelos, las cuarentenas totales y el aislamiento social, los destinos de todo el mundo recibieron mil millones de viajeros menos que el año anterior, con una caída del 74 por ciento según indica el organismo.
Ahora bien, este desplome de viajes internacionales representa aproximadamente pérdidas de 1,3 billones de dólares en ingresos de exportación. Esta cifra supera casi once veces más a las pérdidas registradas durante la crisis económica global de 2008/2009.
Por su parte, el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili señaló que “la armonización, la coordinación y la digitalización de las medidas de reducción del riesgo de propagación de la Covid-19 en relación de los viajes, son la base imprescindible para promover unos viajes seguros y preparar la recuperación del turismo tan pronto como las condiciones lo permitan".