Su ex se hizo pasar por ella en redes y compartió fotos íntimas: podrían darle 6 años de cárcel
Luego de 7 años, la abogada Marina Benítez Demtschenko logró que la causa contra su expareja por robo de identidad y viralización de fotos íntimas en las redes sociales no prescriba. El juicio contra el acusado de "lesiones psicológicas graves y agravadas con el propósito de lograr sufrimiento en el contexto de violencia de género" se llevará adelante el 14 de mayo de 2024. La pena alcanzada por este tipo de delitos llega hasta los 6 años de prisión.
¿Cómo fue el acoso por redes sociales?
Demtschenko sufrió la viralización sin consentimiento de fotos íntimas en las redes y de la creación de un perfil falso de Facebook, donde su expareja se hacía pasar por ella y enviaba el material. Los hechos fueron cometidos durante 2012 y la víctima lo denunció dos años después, pero nunca pensó que la Justicia iba a tardar tantos años en darle una respuesta. Durante este período, su ex habría seducido con fotos de ella a más de 400 personas y unos 70 hombres la abordaron en la calle para hacerle pedidos de carácter sexual porque la reconocieron. El acusado también ofrecía datos personales de la víctima a los acosadores, como lugar de trabajo, horarios de entrada y salida, calles que frecuentaba y domicilios. "En 2012 yo estaba recientemente separada y mi ex difundió estas fotos haciéndose pasar por mi. Esto llevó a una denuncia que todavía hoy, en el año 2021, está en curso e irresuelto", declaró a IP.
La investigación de la víctima
"Este es un hecho dañoso ultra lesivo que mi expareja me hizo transitar casi por dos años y medio. De 2012 a 2014, año que pude radicar la denuncia, este perfil que no tenía mi nombre, sino que tenía uno apócrifo pero a través de chats se contactaba con hombres y les decía que era yo, logró hacer circular fotografías que habíamos tomado en la intimidad", detalló Demtschenko. El punto cúlmine del acoso fue un día laboral mientras la abogada esperaba el colectivo, cuando fue encarada por un joven que le habló al oído. En ese momento, la víctima lo increpó y el hombre explicó de manera nerviosa que ya habían chateado varias veces. Eso le dio la pauta de que alguien se estaba haciendo pasar por ella, en un evidente robo de identidad. Por este indicio, Demtschenko habló con su mejor amigo quien se hizo pasar por un anónimo para sacar datos de la cuenta de Facebook con sus fotos, y acumular pruebas para finalmente descubrir que su expareja estaba detrás de todo.
El avance de la causa
La causa estuvo caratulada como "amenazas" luego de haber pedido la nulidad por "revelación de secretos", luego de cuatro años de insistencias a la Justicia y con riesgo de que prescribiera. Por esas fechas la víctima comenzó a sufrir ataques de pánico, junto con el acoso de su ex que violó en cuatro oportunidades la restricción perimetral que tenía y le rompió el auto en una ocasión. Luego de cambios de números de celulares por más de seis veces y modificaciones en su aspecto físico para evitar el reconocimiento en la vía pública, Demtschenko consiguió que la causa se encare como "lesiones psicológicas graves y agravadas con el propósito de lograr sufrimiento en contexto de violencia de género".