Brasil suspendió el carnaval en más de 70 ciudades por un temor a un rebrote de COVID-19
Unas 70 ciudades de Minas Gerais, San Pablo y Paraíba suspendieron las celebraciones de carnaval por temor a un rebrote de coronavirus. La decisión se tomó a pesar de la gran cantidad de personas inmunizadas en el territorio brasilero, que estará cerca de una vacunación casi total para fines de febrero según datos de la prensa local. Entre las cancelaciones de carnaval más importantes se encuentran la de Sao Luiz de Paraitinga, en San Pablo, muy reconocida por sus comparsas y atracciones festivas. Este municipio detalló en un comunicado que "Es un momento de cautela y no es propicio generar aglomeraciones de gran magnitud".
Los municipios sin carnaval
El municipio de Sao Luiz es uno de los 65 del estado de San Pablo que suspendieron la tradicional fiesta de carnaval. Dentro de este conjunto se sumaron otras ciudades relevantes como Tremembé, Suzano, Sorocaba y Sao Bento de Sapucaí. Las cancelaciones por segundo año consecutivo también se darán en cuatro municipios del interior de Mina Gerais y en Paraíba. Por otro lado, San Pablo, la ciudad más grande del país que supera los 12 millones de habitantes, anunció que esperará hasta enero para tener un veredicto acerca de la suspensión o habilitación del carnaval. Sin embargo, las comparsas callejeras, escuelas de samba y bailarines ya se preparan para salir a danzar y no creen que la festividad llegue a cancelarse.
Río de Janeiro confirmó su carnaval
Las autoridades de la ciudad de Río de Janeiro confirmaron la realización de su carnaval, una de las fiestas más importantes de todo el mundo. Considerada como "Capital Nacional del Carnaval", Río ya tiene su organización consolidada, con las escuelas de samba listas para competir en el Sambódromo de la Ciudad. A esta confirmación se sumaron las de El Salvador y Recife, completando tres de las ciudades emblema de la festividad. Por otra parte, las autoridades sanitarias fueron optimistas con la aprobación del carnaval en estas urbes, debido a la inmunización contra el COVID-19 que superó el 60%.