La causa por el consumo de cocaína adulterada en el Conurbano del Gran Buenos Aires, que dejó al menos 24 muertos y más de 80 hospitalizaciones, trajo nuevamente el debate sobre la falta de políticas públicas para abordar las adicciones y la urgencia de adecuar las leyes a los tiempos y exigencias de la sociedad actual.
La normativa vigente es la Ley 23.737 sobre tenencia y tráfico de estupefacientes. La misma data de 1989 y, lejos de tener una mirada empática sobre las personas que padecen una adicción, propone una solución punitivista del problema: quien sea encontrado con tenencia de drogas puede enfrentar una pena de un mes a dos años de prisión.
En los últimos 30 años, distintos funcionarios prometieron realizar reformas. De todas maneras, ningún proyecto logró prosperar, ya que los sectores más conservadores aún se muestran reticentes a tratar el tema.
Las voces a favor de flexibilizar la legislación actual justificaron su postura en que la prohibición solo contribuye al crecimiento del mercado ilegal y favorece situaciones como las que se vivieron en los últimos días: impide poder controlar el contenido de las sustancias que se comercializan.
En una línea similar se pronunció, años atrás, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al asegurar que "la persecución estatal a pequeños consumidores de estupefacientes no aporta ninguna solución al problema". De todas formas, los espacios en contra de una reforma sostienen que los cambios propuestos agravarían el consumo desmedido.
Proyectos para reformar la legislación vigente
Actualmente existen ocho proyectos que buscan reformar la Ley 23.737 sobre tenencia y tráfico de estupefacientes. Son de diferentes autores y partidos políticos, pero todos coinciden en dejar de penalizar al consumidor y despenalizar la tenencia para consumo personal.
Un cambio de paradigma de tal magnitud implicaría abordar las adicciones desde una perspectiva de derechos humanos. A propósito, familiares de las víctimas del consumo de cocaína adulterada, coincidieron en la necesidad de "abrir más centros de rehabilitación".
Estadísticas argentinas
Según datos de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, en Argentina el consumo de cocaína creció un 129% en la última década. Además, se estima que una persona es detenida cada 50 minutos por tenencia de drogas.
Por otro lado, se calcula que la venta de drogas en el mundo dejó una ganancia anual aproximada de 315 millones de dólares.