La Asamblea General de la ONU suspendió a Rusia del Consejo de Derechos Humanos
La Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) suspendió a Rusia del Consejo de Derechos Humanos. La medida se dio en el marco de las acusaciones por la matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, durante la invasión de Putin ese país. Fuentes de la ONU informaron que la decisión se tomó durante una sesión especial convocada para debatir este tema, con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones. La Argentina, que actualmente preside el Consejo, votó a favor.
"Tenemos que salvar de su propio hundimiento al Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El mismo fue establecido para proteger a los derechos humanos del mundo y uno de sus miembros está cometiendo horribles violaciones y abusos que pueden suponerse como crímenes de guerra contra la humanidad", expresó el embajador de Ucrania, Sergiy Kyslytsya. A su vez, el funcionario expresó que votar en contra de la suspensión de Rusia sería como apretar el gatillo sobre los miles de inocentes asesinados por el Ejército del Kremlin. "Esa imagen de los puntos sangrientos estará con ustedes y con todos nosotros mientras la memoria no nos falle", remarcó.
¿Qué pasó en Bucha?
El Ministerio de Defensa de Ucrania difundió el pasado 2 de abril un video grabado desde un convoy militar que muestra la matanza perpetrada en las calles de Bucha. Rusia negó que sus tropas fueran responsables de una masacre y acusó a Ucrania de haber orquestado una recreación.
Ante el retiro de las tropas rusas de Bucha, una localidad situada a las afueras de Kiev, entre el 30 y 31 de marzo, los soldados ucranianos ingresaron a la ciudad y se encontraron con un panorama devastado: cadáveres esparcidos por el asfalto, cunetas y fosas comunes. La prensa no demoró en entrar a la urbe regional y fotografiar la destrucción y la muerte.
En este contexto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, expuso ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), en el marco de la reunión convocada ante la matanza de civiles en la ciudad ucraniana, y sostuvo que "se están cometiendo los crímenes de guerra más terribles" por las tropas rusas, y que "desde el final de la Segunda Guerra Mundial no se había visto nada igual". "La masacre en Bucha no es más que un ejemplo", dijo.
De esta manera, el mandatario pidió la exclusión de Rusia del Consejo de Seguridad de la ONU. Rusia respondió rechazando las acusaciones y afirmó que esas denuncias son una "provocación falaz que sirve para encontrar un pretexto para torpedear las negociaciones de paz".
El Papa Francisco pidió "dejar de sembrar sangre y destrucción"
En la última audiencia general de los miércoles en el Vaticano, el Papa Francisco besó una bandera de Ucrania y denunció las "nuevas atrocidades" de la guerra de Ucrania, como la "masacre de Bucha", al referirse a los asesinatos de civiles por los que las autoridades del país europeo responsabilizan al Ejército ruso.
Para el Papa, la guerra muestra "crueldades cada vez más horrendas, cometidas contra civiles, mujeres y niños indefensos". "Son víctimas, y su sangre inocente grita hasta el cielo e implora que se ponga fin a esta guerra, que se hagan callar las armas, que se deje de sembrar sangre y destrucción”, dijo Francisco desde el Aula Pablo VI del Vaticano.
Repercusiones internacionales de la masacre
El Alto Comisionado de la ONU apuntó que "todas las señales indican que las víctimas fueron un objetivo deliberado y asesinadas directamente. Estas pruebas son muy preocupantes", en una rueda de prensa en Ginebra, recordando que el derecho humanitario internacional prohíbe atacar deliberadamente a civiles.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, manifestó que las muertes de civiles en la ciudad ucraniana "no están lejos de asemejarse a un genocidio". "Cuando miras lo que está pasando en Bucha, las revelaciones de lo que (Vladímir) Putin ha hecho en Ucrania, no es de extrañar que la gente esté repudiando los actos de esta forma", sostuvo a la prensa e insistió en que la comunidad internacional tendrá que moverse al unísono para imponer más sanciones y más castigos al presidente ruso.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió una investigación independiente por los asesinatos ocurridos en Bucha, y aseguró que la guerra en Ucrania "es uno de los mayores desafíos que se han planteado al orden internacional y a la arquitectura de la paz mundial, fundada en la Carta de las Naciones Unidas". "Estamos ante la invasión, en toda regla, de un Estado miembro de la ONU, Ucrania, por parte de otro, Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad, en violación de la Carta de las Naciones Unidas y con varios objetivos, entre ellos redibujar las fronteras reconocidas internacionalmente entre los dos países", argumentó.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que Rusia duda que sea posible una investigación internacional sobre lo sucedido en Bucha, y llamó a los líderes de los países occidentales y al Consejo de Seguridad de la ONU a "hacer abstracción de las emociones" y "comparar los hechos para entender de qué tipo de falsificación monstruosa se está hablando".