El fotógrafo y reportero gráfico José Luis Cabezas fue asesinado a sus 36 años el 25 de enero de 1997, en Pinamar, por un grupo mafioso que respondía al empresario Alfredo Yabrán.
El secuestro y ejecución del periodista fueron planeados luego de que expusiera por primera vez el rostro de quien sería el autor intelectual del homicidio. Cabezas trabajaba para la revista Noticias, y había tomado la fotografía que fue portada el 3 de marzo de 1996 y mostraba a Yabrán caminando por la playa.
La conmoción por el homicidio se extendió por todo el país y miles salieron a las calles en defensa de la libertad de expresión y prensa, y en reclamo por el esclarecimiento del caso. Uno de ellos fue el entonces ya consagrado como mejor futbolista de todos los tiempos, Diego Armando Maradona.
"Es una barbaridad, no se puede creer que haya un hecho tan aberrante. Los argentinos tenemos que decirle al Presidente y a todas las autoridades, que se tiene que esclarecer. No queremos de ninguna manera que esto quede de recuerdo. Quiero una Argentina mucho mejor y esto hace que Argentina se parezca a Colombia. Tenemos un buen pasar. No tenemos hasta hoy estos homicidios, estos episodios. Estos episodios que ahora aparentemente son normales. No tendría que haber pasado. Las autoridades tendrán que poner la carne al asador y darnos la tranquilidad que merecemos los argentinos", expresó Diego ante la prensa en una de las movilizaciones.
No se olviden de Cabezas
Pasaron los meses y la consigna "No se olviden de Cabezas" era el símbolo que persistía sobre uno de los crímenes más atroces de la democracia argentina.
El 25 de octubre de 1997, a exactamente nueve meses del asesinato, Maradona salió al campo de juego en el Monumental vistiendo la camiseta de Boca para jugar un nuevo Superclásico y su último partido como jugador profesional.
Antes del inicio del encuentro, el Diez recorrió la cancha sosteniendo un afiche con el rostro de Cabezas y la consigna en referencia al crimen, en un nuevo gesto ante el caso y para la memoria colectiva.
En mayo de 1998 la Justicia dictó la prisión preventiva a Yabrán, quien tras permanecer algunos días prófugo se quitó la vida en un campo de su propiedad en Entre Ríos. También fueron condenados con diferentes penas los autores materiales y cómplices del homicidio, algunos de ellos efectivos y funcionarios policiales.
Se conoció que Cabezas y su pareja, Cristina Robledo, habían recibido amenazas desde que Noticias publicó la foto del poderoso denunciado por corrupción. La investigación del crimen empezó a develar vínculos entre el gobierno de Carlos Menem, políticos y empresarios.
A 21 años del crimen, y dos años antes de su fallecimiento, Maradona volvió a recordar a Cabezas con una publicación en sus redes sociales. El ídolo popular compartió una foto de aquella tarde en el Monumental y expresó: "Yo he sufrido muchos golpes, pero la memoria la tengo intacta".
Cinco años después de esa última mención de Diego al caso, todos los responsables vivos del crimen de José Luis Cabezas están en libertad.