A 23 años del crimen, declaró el acusado de encubrimiento en la ex casa de Cerati

Cristian Graf, dueño de la vivienda de Coghlan donde fue hallado enterrado el cuerpo de Diego Fernández Lima, declaró durante más de tres horas ante la Justicia en el marco de la causa que investiga el crimen ocurrido hace 23 años. Su testimonio se tomó en los tribunales porteños, en medio de fuertes reclamos de justicia por parte de la familia de la víctima.

El caso se reactivó a fines de septiembre, cuando un grupo de antropólogos forenses encontró restos óseos en el patio de la casa que pertenecía a Graf. Los análisis confirmaron que correspondían a Fernández Lima, un joven que había desaparecido en 2002 cuando tenía 24 años. La vivienda, ubicada en el barrio de Coghlan, había pertenecido años atrás a la familia de Gustavo Cerati. Con el tiempo fue alquilada por Graf, actual propietario. Ese dato, sumado a la antigüedad del caso, reavivó el interés público y mediático en torno a la investigación.

En aquel momento, la casa ya había sido señalada por testigos, pero la investigación judicial no avanzó y el expediente terminó prescribiendo. La aparición de los restos permitió reabrir la causa bajo la figura de encubrimiento agravado, ya que el homicidio no puede juzgarse por el paso del tiempo.

Graf, que actualmente vive en el exterior, se presentó de manera voluntaria para declarar. Según trascendió, respondió preguntas con precisión y brindó detalles sobre la época en la que el joven desapareció. “Me están acusando de algo que no es y me tiraron un muerto”, dijo al retirarse de los tribunales. Su abogada, Erika Nyczypor, explicó que su cliente “dio detalles con dibujos y planos” sobre la propiedad y sostuvo que “ni él ni su familia sabían que había restos óseos en el lugar”. Además, aseguró que vivieron “cuarenta años en la casa sin saber lo que había enterrado” y pidió el sobreseimiento y archivo de la causa.

La madre de Diego asistió a la audiencia y volvió a apuntar directamente contra el empresario. “Cristian Graf mató a mi hijo. Pido justicia”, expresó ante los medios. También cuestionó duramente la actuación judicial de aquellos años y habló de “impunidad y encubrimiento” que habrían permitido que el caso quedara sin resolver durante más de dos décadas.

El hallazgo de los restos fue realizado por peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense y del Cuerpo Médico Forense. Estaban enterrados a poca profundidad en el patio de la vivienda. La causa está a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 43, que deberá definir los próximos pasos e imputaciones por encubrimiento, además de convocar a nuevos testigos.