Tomás Dente: “La fama te cierra un poco las puertas a los vínculos”
Desde que tomó la decisión de dejar el periodismo de espectáculos, Tomás Dente apuesta por otra forma de trabajar en televisión como conductor de La Tarde del Nueve. En una entrevista con Agustina Kämpfer en Algo que contar, el presentador reflexionó sobre el presente de los medios y lo que aprendió en su carrera.
Durante la charla, Tomi se refirió al proceso que lo llevó a cambiar de rumbo en su ejercicio del periodismo:
"La pandemia fue el catalizador que me ayudó a quitarme el velo y no era lo que quería hacer, no me hacía feliz. El espectáculo es un género muy lindo, por el que podes transitar siendo respetuoso, amoroso, con mucho código. Pero hay cuestiones que son inherentes, que te obligan a pasar ciertos límites. A mi no me gusta hablar de cuestiones privadas, pero el mismo género te lleva", planteó.
En esa línea, aseguró que se volvió un "fundamentalista de la tele saludable". Por otro lado, comentó sobre su vocación religiosa, la cual mantiene pese a no identificarse con algunos mandatos:
"Una cosa es la creencia, y otra es la religión. Yo siento que soy un tipo sumamente espiritual; profeso la religión católica, pero hay un montón de cuestiones desde lo dogmático en las cuales no estoy de acuerdo", contó.
Y agregó: "Siempre intento conectarme con lo positivo que me deja ir a la iglesia, que para mi es un recinto de intimidad santo, en el que me siento cómodo".
La polémica por sus dichos sobre el aborto
Uno de los momentos de mayor exposición para Dente fue cuando criticó en duros términos a Muriel Santa Ana por haber contado públicamente que se había sometido a un aborto. Consultado sobre ese momento, al que ahora recuerda como una "macana", aseguró.
"Yo no entendía bien de qué iba la lucha por la legalización del aborto. Con el tiempo y gracias a lo que fui escuchando logré cambiar el punto de vista. Pude disociar mi yo personal de mi yo social. Como ser social tenés que entender que ante una situación como un aborto clandestino uno tiene que ceder".
La fama y los vínculos afectivos
Sobre sus relaciones personales y su presente en lo afectivo, el conductor reveló que no se siente cómo con las aplicaciones de citas y que, por el momento, no está enamorado:
"A mi me gusta mucho la charla, el cafecito, mirar a los ojos a la otra persona. Despertar el libido y el deseo sexual desde lo físico. Me cuesta mucho enamorarme, a pesar de ser un romántico empedernido", aseguró.
A continuación, aseguró que le era más fácil transitar las relaciones y seguir el deseo sexual en la juventud: "Hay una cosa de identificación interesante con la sexualidad a los 20 . Uno se conecta desde los encuentros con otras personas. Cuando uno consume un acto sexual, con o sin amor, esporádico o con frecuencia, uno también se va construyendo e identificando", señaló.
Por último, se refirió a su experiencia como persona pública ante la necesidad de conocer personas:
"La fama nos cierra un poco las puertas, porque uno tiene que estar lidiando con los prejuicios que los demás tienden a generar, para bien o para mal. Y en algún punto yo creo que me jugó en contra el hecho de ser conocido, porque es como una relación directamente proporcional: a medida que yo fui creciendo en la profesión, más puertas se me fueron cerrando en términos de conocer gente y de generar vínculos", relató.
Podés ver Algo que contar con Agustina Kämpfer de lunes a viernes a las 23.30 por la pantalla de IP.