Boy Olmi: “Nuestra especie necesita un salto espiritual”

El actor y director Boy Olmi usa su influencia para divulgar la toma de conciencia respecto de la crisis ambiental y social que atraviesa el planeta.

En una charla con Agustina Kämpfer para Algo que contar, el también conductor aseguró que la humanidad "necesita un salto espiritual" y que "se acabó el tiempo de querer salvarse solo, dejando que los demás se hundan".

"Estamos haciendo las cosas mal hacer rato. Tanto en lo social, con los niveles de pobreza, inequidad e injusticia que existen en el mundo, como en el ambiente, con las condiciones que estamos creando para que nuestra propia especie esté casi en peligro de extinción en este momento. Estamos jugando con ese límite, movidos por la ambición, la codicia, y por creer que uno se puede salvar solo", reflexionó.

Aseguró, además, que los valores que se transmiten para lo cotidiano afectan a una visión más amplia de los problemas a resolver. "La libertad es algo que todos tenemos como anhelo. Tiene que ver con valores como la felicidad, que le dan sentido a nuestra vida. Yo creo que nadie es enteramente feliz ni libre", introdujo.

Y agregó: "Algo que me pasa cada vez más en esta búsqueda, es que intento que el horizonte sea lo más amplio y lejano posible. Si podemos estar un poco más atentos a ese todo que habitamos, a esa unidad de la que somos parte, todos los problemas se empezarían a resolver".

Ser actor en la vida cotidiana

Boy Olmi pasó a la fama a principios de los 2000, con su participación actoral en ciclos televisivos como Rebelde Way y la dirección de cine experimental.

En ese entonces también se dedicaba a la crianza de su hijo Carlos, quien iba a jardín de infantes. En un momento de la entrevista, Boy contó una anécdota sobre su idea de actuar en un evento escolar.

"Un acto de la escuela primaria de mi hijo Carlos tenía el formato de una premiación de Martín Fierro. Entonces, se me ocurrió que el personaje del gaucho Martín Fierro hiciera la conducción, y ese papel lo iba a hacer yo. Era una sorpresa que iba a aparecer", contó.

A continuación, completó: "Era un escenario al aire libre, en un jardín grande. Los alumnos y los profesores estaban sentados en sillas de plástico entre los árboles, bajo la luna. Yo coordiné con alguien y conseguí un caballo. Entonces aparecí vestido de Martín Fierro, a caballo, y entré hasta el escenario, tomé el micrófono y conduje ese acto".

Podés ver Algo que contar con Agustina Kampfer de lunes a viernes a las 23.30 por la pantalla de IP.