Jugó desde los seis años y su abuelo fue su primer Director Técnico en un pequeño club de barrio llamado "Oro Verde" en Saladillo. El presente de Sasha Gigliani se ubica en la ciudad bonaerense de La Plata: desde 2021 que forma parte del plantel de Estudiantes después de haber pasado por el equipo de fútbol femenino de Vélez Sarsfield.
Asegura que en el club pincharrata son "una familia" en la que las compañeras se corrigen entre sí, y que existe una competencia sana en la que todas desean que le vaya bien al grupo: "Me recibieron muy bien y estoy muy contenta con mi presente en Estudiantes", manifiesta. "Armamos un equipo muy lindo y queremos pelear muchísimo este torneo. Estamos preparadas y entrenando para eso", afirma la jugadora, que quiere disputar la copa con los equipos grandes de la liga como UAI Urquiza, Racing, Boca y River.
Sus referentes argentinas son Estefanía Banini y "la Sole" (Soledad Jaimes), y de internacionales elige a Alex Morgan y Ashley Lawrence, pero a la hora de definirse sigue los consejos de su abuelo: "Él siempre me dijo que me enfoque en mí y en mi juego, que no intente ser como la otra. Que me fijara en mí, en qué puedo mejorar para sumarle a mi equipo", declara.
Cree que en el fútbol femenino la generación actual será la referente, y se emociona cuando las chicas de las divisiones inferiores se acercan a saludarla: "Es hermoso, es un sueño. Es alguien que quiere estar ahí, sumar y aprender", cuenta.