En Argentina, el valor del dólar se toma como una de las referencias principales para evaluar la situación económica. Aunque la mayoría de la población no utiliza esa moneda, las modificaciones en su cotización producen efectos visibles en las cuentas de todos los días.
Esto, en realidad, no se debe a lo que se anuncia como "suba del dólar", sino a una baja del valor del peso y, por lo tanto, de los salarios. En el video, un informe Andrés Fidanza sobre la relación entre las variaciones del dólar y el crecimiento de la inflación, es decir, el aumento sostenido de los precios.
En julio de 2022, "dólar blue" registró una suba récord del 38%, pasando la barrera de los 300 pesos y ubicándose en 338 para la compra y 333 para la venta. En tanto, la cotización oficial se mantuvo en 136,69 y 129,69 pesos, respectivamente, lo que significó una brecha de 132,8% entre los valores. Al finalizar el mes, el incremento total de la moneda fue de 93 pesos.
El impacto de esa variación se tradujo a los precios, que aumentaron un 40% en promedio. En paralelo, sectores como la construcción, el comercio, la industria automotriz y el agro, entre otros, paralizaron su actividad.
Pérdida del poder adquisitivo
La última escalada del dólar blue tuvo efectos en la inflación que Argentina ya venía arrastrando desde mayo, pero también evidencia la caída del valor de los salarios y las jubilaciones.
Si se toma como referencia el valor paralelo de la moneda en relación al promedio salarial, la conclusión es que en los últimos cuatro años el trabajador argentino perdió un promedio de nueve sueldos. Es decir, ni siquiera con cuatro aguinaldos anuales se habría alcanzado a la inflación, que desde 2018 hasta julio de 2022 acumula un 216%.
Al segmentar el sector laboral para definir cómo se arma ese promedio, el cálculo arroja que:
- Los trabajadores privados formales perdieron siete sueldos
- Los trabajadores públicos perdieron ocho sueldos y medio
- Los trabajadores informales perdieron 11 sueldos
Comparación con países latinoamericanos
En doce años, Argentina pasó de tener el mejor salario mínimo vital y móvil (SMVM) en dólares de Latinoamérica a ocupar uno de los puestos más bajos.
En 2010, el piso legal de lo que los empleadores podían pagar a trabajadores en el país se ubicaba en alrededor de 1740 pesos, lo que equivalía a 440 dólares. El indicador era superior que el de Chile (340 dólares); Brasil (289 dólares); Venezuela (284 dólares) y Colombia (283 dólares), por ejemplo.
Con la brecha actual entre dólar oficial y paralelo, Argentina tiene un SMVM de 151 dólares con el blue como referencia. Si se calculara con el precio de la divisa oficial administrada por el Banco Central, sería de 335 dólares.