Empeoraron las proyecciones para Argentina: Inflación, desempleo y bajo crecimiento

En un giro inesperado, a solo horas de que el presidente Javier Milei se reúna con Donald Trump, el Fondo Monetario Internacional (FMI) actualizó sus proyecciones económicas para la Argentina. El informe Perspectivas Económicas Globales, revisa a la baja los pronósticos del organismo sobre el futuro cercano del país. Y aunque el gobierno de La Libertad Avanza mantuvo una postura optimista respecto a la recuperación económica, los nuevos datos plantean serias dudas sobre la capacidad del oficialismo para cumplir sus metas.

Según el informe, el FMI prevé que la economía argentina crezca un 4,5% este año, lo que representa una corrección de un punto porcentual respecto a las proyecciones de julio. Esta cifra, aunque positiva, es considerablemente inferior a la previsión de crecimiento del 5% establecida en el presupuesto presentado por Milei para 2026. Además, la inflación, que según las autoridades debería empezar a ceder, se mantendría en niveles alarmantes: 28%, 5 puntos por encima de las expectativas previas. Por si fuera poco, el desempleo alcanzaría el 7,5%, lo que refleja un estancamiento del mercado laboral que contrasta con las promesas de reducción del mismo.

Los datos de 2026 también parecen poco alentadores. El FMI estima un crecimiento económico de solo 4% para ese año, lo que indica que la recuperación proyectada podría ser aún más lenta. En cuanto a la inflación, el informe sugiere que alcanzará el 10%, duplicando la meta del gobierno para ese periodo.

Estas proyecciones contrastan con la estrategia económica de Milei, que había basado gran parte de su discurso en una promesa de crecimiento robusto y una rápida reducción de la inflación. En este contexto, los datos del FMI llegan como un duro golpe a las expectativas del gobierno, que se encuentra en una carrera contra el tiempo para implementar su plan económico en un escenario global y local cada vez más incierto.

En el plano internacional, el FMI también ajustó a la baja su proyección de crecimiento global. La economía mundial crecería apenas un 3,2% este año, reflejando la incertidumbre comercial y las tensiones geopolíticas que siguen afectando las dinámicas globales. En América Latina, la región en la que se encuentra Argentina, las expectativas también se moderaron: el crecimiento de la región se reduciría al 2,3% en 2026, una caída leve respecto a las previsiones previas, pero que aún refleja un panorama económico global más sombrío.

Si bien el informe del FMI no es un veredicto definitivo sobre el rumbo económico de Argentina, sí pone de manifiesto los retos que enfrenta el gobierno de Milei para cumplir con sus metas. Las políticas económicas de la administración de La Libertad Avanza, que apuntan a una drástica reducción del gasto público y una flexibilización de las restricciones económicas, podrían no ser suficientes para contrarrestar los efectos de una inflación desbordada y un desempleo persistente.