Billeteras virtuales bajo la lupa: el BCRA tuvo que aclarar el alcance de las restricciones
La jornada cambiaria se vio hoy sacudida por un movimiento inesperado: varias billeteras virtuales suspendieron la operatoria para la compra de dólar oficial, lo que disparó rumores de nuevas restricciones.
El Banco Central (BCRA) salió rápidamente a desmentir cualquier modificación normativa y aseguró que el acceso al mercado de cambios para personas físicas se mantiene sin alteraciones.
El conflicto surgió cuando usuarios reportaron la imposibilidad de adquirir divisas a través de aplicaciones fintech. Ariel Sbdar, fundador de la billetera Cocos, confirmó que la empresa decidió pausar la operatoria de dólar oficial a pedido de su proveedor, aunque aclaró que la operatoria del dólar MEP y el resto de los servicios continuaron funcionando con normalidad.
A partir de ese episodio comenzaron a circular versiones de que la medida también alcanzaba a otras billeteras como Ualá y Mercado Pago.
El presidente del BCRA, Santiago Bausili, aclaró que “no hubo ninguna medida nueva” y remarcó que solo los bancos y casas de cambio están habilitados a operar en el mercado de divisas. Según detalló, algunas fintech y agentes de liquidación y compensación (Alycs) ofrecían dólares oficiales de manera irregular.
El corte en las operaciones tuvo como origen la decisión del Banco Industrial (Bind) de interrumpir el suministro de divisas a las billeteras digitales a través de su API —una interfaz tecnológica que permite la conexión entre sistemas—. Bausili sostuvo que el BCRA mantiene relación únicamente con entidades reguladas y que la confusión respondió a una “interpretación errónea” de la normativa vigente.
La tensión cambiaria ocurre en un contexto de alta demanda de dólares y recientes ajustes para evitar maniobras especulativas como el “rulo”. En paralelo, desde octubre entrará en vigencia en la provincia de Buenos Aires la resolución 25/2025 de ARBA, que equipara a las billeteras con los bancos como agentes de recaudación del impuesto a los Ingresos Brutos. La medida aplicará sobre PyMEs y contribuyentes ya inscriptos, sin representar un nuevo gravamen para los usuarios en general.