Nuevo aumento de la luz: subas desde noviembre y cambios en la forma de medir el consumo

El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) confirmó un nuevo cuadro tarifario para las distribuidoras Edenor y Edesur, que comenzará a aplicarse a partir del 1° de noviembre. Según las resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) enfrentarán una suba de hasta 3,6% en el valor de la electricidad, junto con un cambio en la modalidad de medición: las lecturas de consumo pasarán a ser mensuales en lugar de bimestrales.

La decisión se enmarca en la directiva de la Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Economía, que busca avanzar en la “actualización de precios relativos” contemplada en la emergencia energética y económica vigente desde diciembre de 2023. En términos prácticos, esto significa que las facturas continuarán ajustándose de manera periódica, mientras los ingresos y las jubilaciones siguen perdiendo frente a la inflación.

De acuerdo con lo detallado por el ENRE, el incremento será del 3,53% para Edesur y del 3,6% para Edenor. Además, se mantiene la segmentación de usuarios en tres niveles según su nivel de ingresos, aunque los subsidios estatales continúan reduciéndose, en línea con la política de “sinceramiento tarifario” impulsada por el Gobierno.

Uno de los cambios más significativos es la implementación de la lectura mensual de medidores, que impactará tanto en hogares como en pequeños comercios. Las distribuidoras sostienen que este sistema permitirá reflejar con mayor exactitud el consumo real de cada período. Sin embargo, especialistas advierten que, en un escenario de aumentos continuos, la frecuencia mensual podría traducirse en ajustes más seguidos y menor margen para planificar los gastos del hogar.

El interventor del ENRE, Néstor Marcelo Lamboglia, explicó que la medida apunta a “mayor transparencia y previsibilidad”. No obstante, la disposición también forma parte del esquema oficial que busca trasladar más costos a los usuarios, en consonancia con el ajuste fiscal promovido por la administración de Javier Milei.

Paralelamente, se dispuso que las facturas incluyan de manera visible las leyendas “Subsidio Estado Nacional” y “Costo del Mercado Eléctrico Mayorista”, con el propósito de mostrar qué parte del gasto cubre el Estado y cuál asume efectivamente el usuario. Si bien el ENRE lo presenta como una medida de transparencia, también puede interpretarse como un paso más en la estrategia de reducción progresiva de subsidios.

El organismo regulador también estableció tarifas especiales para clubes de barrio, entidades de bien público y usuarios generadores que aportan energía a la red. A su vez, se actualizaron los montos compensatorios que deben abonarse ante cortes o fallas del servicio.

Con este ajuste, el Gobierno profundiza la reestructuración del esquema energético. Si bien la lectura mensual podría allanar el camino hacia la incorporación de medidores inteligentes, para la mayoría de los usuarios el cambio se traducirá, al menos en el corto plazo, en facturas más frecuentes y mayores presiones sobre el presupuesto familiar.