Roberto "Polaco" Goyeneche: la inolvidable voz del tango que influyó a varias generaciones
Fue un verdadero cantor de tango, uno de los más grandes, a la altura de Carlos Gardel, Julio Sosa o Edmundo Rivero. Su particular estilo de interpretación, ese fraseo único y extraordinario, lo distinguió como un mito de la música popular argentina de todos los tiempos. Y con su carisma hecho de barrio y noche, conectó con nuevas generaciones: era un tanguero tradicional que cantaba con el alma y, a la vez, un personaje atravesado por la noche y el misterio, un artista transgresor. Murió el 27 de agosto de 1994, a sus 68 años. Su leyenda continúa.
Parte grande de las canónicas décadas del tango en los 50, 60 y 70, Roberto "Polaco" Goyeneche ascendió un escalón de trascendencia popular para las nuevas generaciones a partir de los años 80. Una escena de película -literalmente- simbolizó un puente cultural tendido entre el tango (su música, su cultura) y el rock argentino. Un encuentro posible que habría de pavimentar un camino compartido a partir de ese momento y que llega hasta nuestros días. En la poética película "Sur" (Pino Solanas, 1988), el Polaco compartía escena con Fito Páez y de ese fragmento de una historia de amor, barrio y nostalgia nació una breve pero intensa amistad. En 2012, Páez recordó los breves años de amistad que lo unieron a Goyeneche: “Qué lindo llegar a esa edad con esa libertad y esas ganas de cantar, de explicar y de compartir el mundo: eso es lo que los artistas tenemos que hacer”.
Unos años antes, el cantor de Saavedra -su barrio de toda la vida, una calle lleva su nombre y hasta una tribuna de su querido Platense también- y otro rockero rosarino se había unido en un proyecto musical. “El Polaco era tierno, divino. La primera vez nosotros teníamos un miedo bárbaro. Parecía que el tipo nos iba a comer. Después, cuando tomaba confianza con vos, empezaba a contar chistes”, contó Litto Nebbia, cantante de Los Gatos, la primera banda realmente popular del rock argentino, luego convertido en inquieto activista musical con su sello discográfico Melopea. Con él, Goyeneche grabó discos antológicos como "Tangos del sur" (1989) y "Amigos" (1993). En esos años finales de su vida, gastado por los años pero con el fraseo intacto, el Polaco dio cátedra. Y su versión de "Naranjo en flor" -una de las más bellas canciones de toda la historia del tango, obra de los hermanos Homero y Virgilio Expósito- es una obra maestra de nuestra cultura.