Harry Styles: el David Bowie de los millennials
El niño indigo de la música pop tiene una atracción magnética que nunca lo deja caer del trending topic. Harry Styles ya había intentado ingresar a la fama express como solista, pero las estrellas sólo se alinearon gracias a One Direction, la boyband que terminó en tercer lugar en el reality show The X Factor. A sus 17 años, firmó junto sus compañeros un contrato de 2 millones de libras con Syco Records. Junto con los norteamericanos The Jonas Brothers, marcaron la tercera explosión occidental de la locura pop por las bandas de chicos.
Su creatividad ecléctica lo hizo histórico en el 2020, cuando se convirtió en el primer hombre en aparecer en la portada de Vogue. Y no sólo eso: fue primero también en aparecer con un vestido de Gucci. A pesar de la ola de críticas, el cantante fue terminante al decir "no usar algo porque es 'ropa de mujer' te cierra a un mundo entero de grandes atuendos".
Quizá culpa de su carácter multifacético habilitado por el éxito temprano de su carrera musical, Harry se convirtió en una personalidad comparable con David Bowie. Sus vocales suaves y melancólicas lo llevaron a crear un universo musical donde colaboró junto a Meghan Trainor en "Someday" y con Ariana Grande en "Just a Little Bit of Your Heart". Su aura relajado y bohemio vestido de Gucci lo hacen inimputable en su carrera digna de fantasía vintage.