Osvaldo Bayer: el hombre que no dejó pregunta sin hacer
Osvaldo Bayer cumpliría hoy 94 años: un periodista original, escritor y dirigente gremial, una persona que no se ahorraba las preguntas incómodas. Él lo cuestionó todo: ¿por qué reivindicamos históricamente a los generales de la Conquista del Desierto? ¿Por qué no sindicalizarse como periodista? ¿Cómo sería posible luchar contra una dictadura como la del '76?
Aún más destacable era el valor que tenía para enfrentar a los interlocutores de esas preguntas. Detrás de ellas había una rigurosidad en su forma de interpelar, un modo que supo dejar atónito al mismísimo Che Guevara.
Bayer era un anarquista hasta de su propia ideología y se negaba a quedarse callado ante los regímenes que para él contrariaban a la democracia. Eso lo llevó a tener que exiliarse por mucho tiempo en Alemania y de estar en la lista negra de escritores que no podían tocar el suelo argentino. A su regreso, sus libros se habían convertido en bandera y su legado aún brilla como estandarte periodístico.
“Me he propuesto no tener piedad con los despiadados. Mi falta de piedad con los asesinos, con los verdugos que actúan desde el poder, se reduce a descubrirlos, dejarlos desnudos ante la historia y la sociedad y a reivindicar de alguna manera a los de abajo, a los que en todas las épocas salieron a la calle a dar sus gritos de protesta y fueron masacrados, tratados como delincuentes, torturados, robados, tirados en alguna fosa común”,