La música durante la dictadura: cómo crear arte de resistencia
La rebelión en el arte es intrínseca. La circulación de cualquier movimiento artístico funciona como una invitación a cuestionar, gritar, reclamar o incitar. Este es el poder al que recelan las dictaduras. Durante el último golpe de estado, la violenta y constante quema de libros, por ser considerada “documentación perniciosa que afecta el intelecto” según el Teniente Coronel Jorge Eduardo Gorleri, escondió cientos de ideas, opiniones y datos necesarios para construir valiosa información. Incluso, se prohibieron canciones que no necesariamente hablaban de la situación política-social, como Me gusta ese tajo de Pescado Rabioso o Do You Think I’m Sexy de Rod Stewart.
Hubo muchos y muchas valientes que alzaron la voz con ingenio y arte de resistencia. He aquí tres obras musicales que, durante la dictadura, retrataron el clima que rondaba. Y lograron ser escuchados.
Canción de Alicia en el país, canción de Serú Girán (1980)
El mundo de Alicia es, en este caso, una metáfora de la realidad vivida en la Argentina. Por ejemplo, Alicia representa al pueblo argentino, y cuando dice “Se acabó este juego que te hacía feliz”, hace alusión a la democracia.
Serenata para la tierra de uno, álbum de Mercedes Sosa (1979)
El título es un homenaje al tema homónimo de María Elena Walsh. Dice la canción: “Porque me duele si me quedo, pero me muero si me voy”. Poco después fue detenida en la ciudad de La Plata mientras realizaba un show, junto con toda la gente que estaba allí. El miedo la llevó a exiliarse primero en París y luego en Madrid.
Como la cigarra, canción de María Elena Walsh (1973)
"Tantas veces me borraron, tantas desaparecí", canta Walsh. A pesar de que el tema fue editado antes del último golpe de estado, fue un emblema en la época; y lógicamente, censurado por el gobierno de facto. Las presiones llevaron a que la artista dejara de cantar en público en 1978. Además de esta canción, muchos de sus temas se convirtieron en símbolo de la lucha por la democracia, como Canción de cuna para un gobernante o No bombardeen Buenos Aires.