La historia de Miguel Sánchez: el primer deportista federado desaparecido
Miguel Benancio Sánchez nació el 6 de noviembre de 1952 en el “Barrio de Las Moras” de Bella Vista, cabecera del Departamento Leales de la provincia de Tucumán. Era empleado en la casa matriz del Banco de la Provincia de Buenos Aires, poeta vocacional. Como atleta maratonista, estaba federado por Independiente de Avellaneda.
En la madrugada del 8 de enero de 1978 un grupo de hombres vestidos con ropa deportiva y corte militar se lo llevó de su casa. Tiempo después fue visto por última vez en "El Vesubio" -el centro clandestino de detención y torturas ubicado cerca de la Autopista Ricchieri, por donde pasaron el escritor Haroldo Conti, el historietista Héctor Oesterheld y el cineasta Raymundo Gleyzer-. Miguel tenía 25 años y nunca más se supo algo de él. Su caso es emblemático para reflejar la huella trágica que la dictadura dejó en el mundo del deporte.
Según la tercera edición de libro “Deporte, Desaparecidos y Dictadura” de Gustavo Veiga -prologada por Claudio Tamburrini, ex arquero, filósofo, detenido en “La Mansión Seré de la que logró escapar para exiliarse en Suecia-, hubo 220 deportistas desaparecidos y desaparecidas que -tal fue su “delito”- además eran militantes políticos. La historia de Miguel Sanchez impactó especialmente al periodista italiano Valerio Piccioni del prestigioso periódico deportivo La Gazzetta dello Sport. Publicó el libro La corsa de Miguel (La carrera de Miguel) y desde 2000 organiza una carrera en su memoria que lleva el mismo nombre. La iniciativa cruzó el Atlántico y se replicó en Argentina: en su pueblo natal tucumano, en su ciudad adoptiva Berazategui y también en la capital del país. En Buenos Aires desde 2012, el tramo de la calle Crisólogo Larralde que va de la Avenida Libertador hasta la avenida Lugones lleva su nombre: es el camino que conduce al CENARD, el Centro de Alto Rendimiento Deportivo donde los atletas entrenan sus sueños.