Otro Viernes Santo distinto alrededor del mundo
La pandemia por coronavirus afecta por segundo año consecutivo a la comunidad católica que celebra en estos días la Semana Santa. En este Viernes Santo, las principales ciudades en las que se llevan a cabo celebraciones litúrgicas se ven atravesadas por el aislamiento y las medidas restrictivas.
Al igual que el año pasado, el Papa Francisco, que no participó del tradicional lavado de pies del Jueves Santo, presidirá hoy el Vía Crucis desde la plaza San Pedro que estará vacía. Ya en 2020 el máximo pontífice de la iglesia católica había hablado de “la hora más oscura” ante la cantidad de muertes por coronavirus. Una vez más los actos se llevarán a cabo sin los fieles.
Las procesiones y las grandes congregaciones de católicos que suelen darse en este día, este año, al igual que el anterior, no podrán realizarse, lo que representa incluso pérdidas económicas para las ciudades. Tal es el caso de Sevilla, en España, que tuvo que cancelar estos eventos, sufriendo pérdidas de más del 1,3% del PBI local.