Frente a la llegada de la segunda ola de contagios de coronavirus, Argentina corre el riesgo de sufrir una saturación en las unidades de terapia intensiva (UTI) de los centros de salud. La pronunciada suba de casos, sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pone en peligro a todo el sistema sanitario.
En cada jurisdicción del país se sigue con detenimiento el nivel de ocupación y las camas disponibles para pacientes enfermos. Luego de un 2020 en el que toda la red de salud pudo robustecerse con la compra de respiradores e insumos, el sistema está en jaque por el crecimiento de las internaciones. El deterioro también es humano: el personal de salud sostiene hace más de un año la pandemia.
La Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) publicó un muestreo del nivel de ocupación de camas en el AMBA, del que participaron 53 instituciones. Sobre un total de 1.046 camas, lo que representa un 10% del total de camas UTI de Argentina, se observó una ocupación del 93%, de los cuales más de la mitad son pacientes COVID y 8 de cada 10 utilizan ventilación mecánica.
Nuestro país tiene una ventaja comparativa respecto a la primera ola de contagios y es que se está aplicando la vacuna contra el coronavirus a un ritmo nada despreciable, si se tiene en cuenta que hacerse de dosis es un problema global.
Se necesita tiempo y cuidados. Tiempo para que el sistema sanitario aguante esta segunda ola y avance el plan de vacunación que ya superó las 5 millones de dosis aplicadas. Y cuidados para frenar el pico de contagios. Es importante evitar las aglomeraciones, lavarse frecuentemente las manos, usar tapabocas y ventilar los espacios cerrados.
Ariel Aleart conduce IP Noticias junto a Alejandra Martínez de lunes a viernes de 7 a 9 por la pantalla de IP.