Antes de Lady Gaga, estaba Björk
La artista islandesa Björk marcó los años ‘90 con su perspectiva ecléctica y redefinió la identidad de quien experimenta con la música. Del jazz hasta la electrónica, nunca existió un molde que encerrara su búsqueda: así volvió pop algunas aristas más rebeldes del arte.
Björk entró a la industria de la música a los once años cuando uno de sus profesores decidió enviar una grabación de su tema “I Love to Love” a Radio One, una emisora de radio de su país. La canción fue tuvo difusión nacional y muy pronto las discográficas buscaron contratarla.
Desde pequeña estuvo interesada por las ciencias naturales y la física, fanatizada por el antropólogo británico David Attenborough. No es sorpresa entonces que haya descrito una naturaleza anima de la creatividad en su AMA (Pregúntenme lo que Sea, en inglés) de la red social Reddit.
“Creo que la creatividad siempre vive dentro de todos, pero su naturaleza es bastante evasiva y resbaladiza y cada vez que agarrás su cola te das cuenta que encontró otro lugar para crecer. Quizá el truco no es forzarla y ponerla contra la pared siempre encasillándola en un área en particular; sino más bien husmear amablemente y preguntarse dónde se ha ido esta vez”, describió la artista.