AMIA: La historia de amor detrás de una foto del 18 de julio de 1994
Inés Ulanovsky vivía justo en frente de la AMIA cuando la bomba explotó, aquel 18 de julio de 1994. Entre los vidrios estallados, los gritos y la confusión, descubrió que nadie de su familia salió herido. Aún con las manos temblando tuvo fuerzas para retratar cómo quedó su hogar: su escritorio, su habitación, la escalera. Pasaron los años y en cada aniversario, una aglomeración de fotógrafos y periodistas se amontonaba afuera de su casa para sacarle fotos al lugar donde había ocurrido el atentado. Y ella, a modo de conmemoración, retrató esa escena, año tras año.
Diez años después, la familia Ulanovsky se mudó. Entre las cajas de embalaje, la fotógrafa encontró esos primeros negativos, que apoyó contra la ventana para observar con lupa. La sorpresa la dejó perpleja: en una de las imágenes había un hombre con una cámara de fotos, en el edificio de enfrente. Era Diego Levy, su marido: le había sacado una foto antes de conocerlo.
La historia da el puntapié inicial para el libro "Las fotos", de Inés Ulanovsky, editado en 2020. La autora también trabajó en el Archivo Biográfico de Abuelas de Plaza de Mayo y en la Fototeca de ARGRA.