"Wado" De Pedro sobre diciembre del 2001: "El pueblo le dijo basta a una forma de hacer política"

A casi de 22 años del estallido social que culminó en las represiones policiales del 19 y 20 de diciembre de 2001, la discusión política sobre ese momento histórico retorna a la actualidad.

Las revueltas en todo el país tuvieron un saldo de 39 muertos a manos de la Policía y 400 heridos de gravedad. En ese marco, el actual ministro de lnterior, Eduardo "Wado" De Pedro, fue uno de los miles que salieron a manifestarse contra la degradación política, social y económica.

El recuerdo de la crisis en las calles

"Lo más importante de esta historia es que los hospitales de la ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y varias provincias estaban llenos de compañeros y compañeras que habían sido reprimidos. Lo que quiero reivindicar hoy es a quienes dejaron su vida para decirle basta a un modelo de país que generaba hambre, desocupación y pobreza", recordó, en diálogo con IP Noticias.

En ese momento, De Pedro era militante universitario y trabajaba en el sindicato de Judiciales. Según contó, fue a la plaza al enterarse que estaban reprimiendo a las Madres de Plaza de Mayo.

"A mí me metieron en el patrullero frente a la Catedral. Primero logré escaparme y me encontré con muchas personas de la Policía Federal. Luego volvieron a meterme en el patrullero, me metieron picana, me golpearon y todo lo que ya se sabe", resumió.

La práctica política detrás del estallido

Con respecto a la situación que se vivía en el país, el funcionario expresó: "El pueblo le dijo basta a una serie de lógicas que funcionaban en Argentina que tenían que ver con utilizar la política y las campañas para engañar a la gente, llegar al Gobierno y hacer otra cosa totalmente distinta".

Y agregó: "Se juntaron todas las reivindicaciones para decirle basta también al estado de sitio que era la forma en la que querían callar a la sociedad".

En ese sentido, De Pedro se refirió a dirigentes y líderes políticos que formaron parte de la gestión que llevó a la crisis y reproducen esas prácticas en la actualidad.

"El principal perjuicio que hacen es dañar el autoestima de la sociedad y meter negatividad. Lo peor que hicieron fue no mostrar lo que funcionaba bien durante el kirchnerismo"