Italia: la ultraderechista Giorgia Meloni ganó las elecciones legislativas
Giorgia Meloni ganó las elecciones para renovar el Parlamento italiano con su partido Hermanos de Italia. La líder de la derecha nacionalista aspira a formar un Gobierno junto a sus aliados de la Liga y Fuerza Italia, principales apoyos para convertirse en la primera mujer premier en la historia el país.
Las proyecciones oficiales difundidas al finalizar la jornada de voto del 25 de septiembre ubicaban a la alianza derechista como ganadora de alrededor de 236 bancas de los 400 Diputados y 114 de 200 Senadores. Las elecciones se desarrollaron con la abstención más alta de la democracia republicana iniciada en 1948.
El partido de Meloni fue el más votado dentro de la coalición, con un 26% de adhesión del electorado italiano. La Liga, liderada por Matteo Salvini consiguió el 9%, mientras que Fuerza Italia, de Silvio Berlusconi, obtuvo cerca del 10%. El Partido Demócrata (PD), principal fuerza opositora, se ubicó en el segundo lugar con entre el 19% y 20%.
Con estos resultados, Meloni toma impulso para reemplazar en funciones a Mario Draghi, actual presidente del Consejo de Ministros. Para ello, la romana de 44 años buscará consolidar los apoyos dentro de la alianza de derecha en el proceso para la formación de Gobierno, que puede durar un mínimo de tres semanas.
Victoria de la derecha italiana
En su primer discurso como líder de la fuerza mayoritaria según el escrutinio oficial, Meloni prometió "gobernar para unir a los italianos".
"No estamos en un punto de llegada sino de partida y desde mañana deberemos demostrar nuestro valor. De los italianos llegó una indicación clara: un Gobierno de centroderecha guiado por Hermanos de Italia", apuntó la dirigenta que en más de una ocasión reivindicó al fascismo de Benito Mussolini, a quien consideró "un buen político".
En esa línea, Salvini ratificó el apoyo de la Liga a Meloni: "Hay un gobierno elegido por los ciudadanos con una mayoría clara de centroderecha en Diputados y Senadores. Por al menos cinco años espero que no haya cambios y pondremos en el centro solo las cosas para hacer", dijo al conocer el resultado provisorio de la elección.
El referente de la derecha conservadora basó su campaña en la promoción de políticas contra los inmigrantes. Con la llegada de Meloni al Ejecutivo, se especula con que Salvini podría ser designado ministro del Interior y concretar esas iniciativas. "Giorgia estuvo muy bien, trabajaremos juntos muy bien por mucho tiempo", dijo.
El líder del PD Enrico Letta reconoció la derrota para la principal propuesta de centroizquierda: "Es un resultado que obviamente no nos satisface", señaló en conferencia de prensa.
"Haremos una oposición dura e intransigente con todas nuestras fuerzas frente a una derecha que recibió un mandato claro para gobernar los próximos años", resaltó, al tiempo que negó una candidatura a reelegir como máxima autoridad del partido.
"No permitiremos que Italia se vaya del corazón de Europa ni que se suelte de los valores europeos", advirtió el líder del PD, reforzando su pertenencia al bloque continental alineado con Bruselas y frente a la postura crítica con el bloque de la alianza de derecha ganadora.
La carrera política de Giorgia Meloni
La posiblemente futura premier de Italia militó en el Frente de la Juventud, la organización juvenil del antiguo Movimiento Social Italiano (MSI), fundado en 1946 por adherentes al neofascismo.
Su llegada a la gestión política fue como consejera provincial en Roma, su ciudad natal, formando parte de Alianza Nacional, un partido cercano al MSI. Tiempo después, con 29 años, llegó a la Cámara de Diputados, de la que fue vicepresidenta hasta 2008, cuando fue nombrada ministra de Juventud por su actual aliado Silvio Berlusconi.
Meloni preside la fuerza Hermanos de Italia desde 2014. El partido había sido fundado en 2012 como continuación de la línea ideológica y política del del MSI y Alianza Nacional. En 2016, la líder conservadora fue candidata a alcaldesa de Roma al frente de Hermanos de Italia, pero fracasó.
Desde 2020, luego de criticar en duros términos el manejo de la pandemia en Italia y la coalición nacional en caída de Mario Draghi, se convirtió en una de las opciones principales de oposición.
Se manifestó cercana al ultranacionalista húngaro Viktor Orban, el gobierno de Vladimir Putin en Rusia y el movimiento de la derecha española Vox. También se expresó reiteradas veces en contra del "lobby del colectivo LGBT", la "ideología de género", la "inmigración masiva" y el "fundamentalismo islámico".