La periodista y conductora Rosario Lufrano preside desde 2019 la empresa estatal Radio Televisión Argentina (RTA), que administra los medios de comunicación públicos.
En una entrevista con Agustina Kämpfer para Algo que contar, la directiva se refirió al contexto actual del periodismo y las posiciones políticas y editoriales en los medios argentinos.
Uno de los temas centrales de la charla fue el retroceso de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, mejor conocida como Ley de Medios, sancionada en 2009 y modificada por decreto en 2016.
"Yo recuerdo haber empezado a militar la Ley de Medios en las aulas de la universidad. Cuando se hizo realidad fue una felicidad, porque siempre los lobbys presionaron para que no saliera. Se hace y se vuelve a la necesidad de ponerla en su lugar con la gente en la calle. Hay que militarlo a esto, porque el poder real no quiere este tipo de leyes, de instrumentos que proponen que los medios sean más democráticos y no se apoderen de la palabra", argumentó.
Por otra parte, señaló que persiste el señalamiento y los ataques contra mujeres que ocupan lugares de visibilidad y poder:
"Lo que les molesta es que las mujeres pensemos. Por eso, el combate que tenemos que hacer es sobre los cuerpos, sobre la no discriminación, y que lo importante es qué estás diciendo, por qué y en qué contexto", dijo.
En línea con lo anterior, relacionó el crecimiento del malestar social con una mayor influencia de la comunicación mediática: "El sistema sigue fallando, porque la población vuelve a abrazarse a un medio de comunicación cuando no encuentra respuestas en un estamento, ya sea estatal o privado".
Y agregó: "Eso genera una confusión de darle al periodismo un poder que no debe tener, porque nos convertimos, de repente, en fiscales y jueces. Y esa no es nuestra tarea."
Discursos de odio
La presidenta de RTA reflexionó sobre el direccionamiento del discurso mediático y su influencia en la discusión política:
"El problema es convertirse en tipificador de delitos y dar sentencia. Con el dedo acusador, sin ningún tipo de elemento y más bien con la mentira en la mano, se terminan juzgando a personas para sacarlas de la cancha. Para eliminarlas o para que desaparezcan. Lamentablemente, en Argentina ha vuelto el término desaparecer", sostuvo.
Siguiendo ese tema, resaltó que con el atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner "se rompió un pacto no explicitado, pero dicho en el marco del Juicio a las Juntas".
"Ese Nunca Más tiene que ver con la muerte, la desaparición, la sangre y la pérdida. Dijimos como sociedad que nos íbamos a respetar, sin importar como se piense", desarrolló.
Y planteó: "La ilusión es la democracia, todos salimos a defenderla muchas veces. Me parece que ahora también hay que defenderla, y también a esos valores que nos hacen mejor sociedad".
Libertad de expresión
Lufrano reiteró su posición respecto al dilema entre la libertad de expresión y los límites del discurso mediático. "La libertad de expresión se usa para enmascarar la mentira, la difamación, para decir cualquier cosa de alguien sin elementos", definió.
A eso contribuye, señaló, la fuerza del sesgo de confirmación, que predispone a las audiencias a consumir medios que refuercen sus posiciones ideológicas.
"La realidad es imposible de abordar. Todos elegimos una parte para contar. La pregunta es: '¿qué parte elegís?' Nosotros, como medios públicos, contamos las políticas públicas; las decisiones del gobierno que administra el Estado y van a afectar la vida de todos los días. Algunos medios no lo cuentan bien, o disfrazan un hecho de otra cosa, o mienten. Y esto, dicho todos los días, a toda hora, genera un prejuicio", amplió.
Por último, Rosario se refirió a la puja de intereses económicos y la toma de posición del poder mediático. "El flagelo de la humanidad en este momento es la desigualdad, y es un problema político. Requiere de decisiones políticas si queremos combatirla y que las brechas se acorten, o dejen de existir", reflexionó.
A continuación, señaló: "Pero cuando un gobierno toma decisiones que van en contra de los privilegios de los sectores poderosos y la economía real, los medios alineados le dicen dictador, tirano, antidemocrático o que hace cosas que no corresponden".
Podés ver Algo que contar con Agustina Kämpfer de lunes a viernes a las 23.30 por la pantalla de IP.