Brasil: el PT denunció retenes policiales para retrasar a los votantes de Lula
El Partido de los Trabajadores (PT) del candidato presidencial brasileño Lula Da Silva denunció que la Policía Rodoviaria Federal (PRF) retuvo el tránsito de electores opositores para demorar o impedir sus votos en el balotaje.
La presidenta de la fuerza política opositora, Gleisi Hoffman, anunció que había solicitado la detención de los policías que detuvieron a votantes de Lula. A su vez, el coordinador de la campaña de Lula, Randolfe Rodrigues extendió la medida al jefe de la fuerza de seguridad federal, Silvinei Vasques, quien convocó a votar al presidente Jair Bolsonaro.
"Pido a los legisladores de nuestra coalición que se dirijan a los lugares de las operaciones en sus estados y den la orden de detención a los policías", dijo la dirigenta en sus redes sociales.
Según informó el Tribunal Superior Electoral (TSE), se registraron 514 operaciones policiales en las rutas brasileñas durante el horario habilitado para votar. La cifra representa un 70% mayor a lo detectado en la primera vuelta del 2 de octubre.
En rigor, el accionar policial se concentró en la región del nordeste brasileño, identificada como uno de los puntos de mayor adhesión al partido del expresidente Lula.
La Justicia pidió que el Gobierno explique los operativos
Las detenciones a votantes de Lula se viralizaron a través de videos en los que se pudo ver a efectivos policiales dirigiendo los operativos. Ante esto, la Justicia electoral intimó al Gobierno a dar explicaciones de los retenes, dado que el Supremo Tribunal Federal brasileño había ordenado que la policía permitiera el tránsito fluido de electores.
Esa directiva fue reproducida por el presidente de la corte electoral, Alexandre de Moraes, quien apuntó a que el bolsonarismo no debería usar las instituciones de seguridad "como una forma de impedir el traslado de los electores de la oposición".
En uno de los videos difundidos durante la jornada de votación se puede ver a un efectivo de la PRF hablando a los pasajeros de un ómnibus demorado.
"Nuestra presencia aquí tiene justificación: inhibir las acciones delictivas, intensificando los controles en estos colectivos donde detenemos homicidas, criminales que se escaparon del sistema penitenciario", dice el policía.
En busca de garantizar la concurrencia a la votación, más de 200 ciudades permitieron el transporte público gratuito. Sin embargo, en Río de Janeiro hubo denuncias sobre un supuesto boicot ejercido por algunas empresas de transporte en regiones donde sería favorito Lula.
Por otro lado, el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, aliado de Bolsonaro, incumplió la orden de liberar el subte de Belo Horizonte. El servicio fue restituido recién a las 11:00, tres horas después del inicio de la apertura de las mesas.