La Libertad Avanza pidió reimprimir boletas tras la renuncia de Espert

La renuncia de José Luis Espert a su candidatura como diputado nacional en la provincia de Buenos Aires encendió las alarmas en La Libertad Avanza (LLA) y puso en jaque la logística electoral a tan solo tres semanas de las elecciones generales. El oficialismo presentó ante la Justicia un pedido urgente para reimprimir millones de boletas ya listas, tras anunciar que Diego Santilli ocupará el primer lugar en la lista bonaerense. La decisión podría costar alrededor de 15 mil millones de pesos y tensiona los tiempos: buena parte del material estaba impreso desde fines de septiembre.

El economista liberal, que encabezaba la boleta en el distrito más importante del país, decidió dar un paso al costado luego de que se conocieran documentos del Bank of America que confirmaban vínculos comerciales con Federico “Fred” Machado, empresario detenido en Estados Unidos por narcotráfico, lavado de dinero y estafa. A esto se suman causas abiertas en Comodoro Py por el uso de aeronaves ligadas a Machado —al menos 35 vuelos— y denuncias por presunto lavado y negociaciones incompatibles. Frente a este escenario, Espert puso a disposición su renuncia y el presidente Javier Milei decidió aceptarla.

La Libertad Avanza oficializó el pedido de reimpresión ante el Juzgado Federal N.º 1 de La Plata, a cargo de Alejo Ramos Padilla. El objetivo es reemplazar a Espert por Santilli, pero el trámite es complejo. La Justicia primero debe aceptar y oficializar la renuncia para que el proceso pueda avanzar. Si no hay impugnaciones, el margen es ajustado: se estima que la nueva impresión y distribución demandaría entre 10 y 12 días. Además, el artículo 63 del Código Electoral establece que las objeciones sobre el diseño de la boleta deben presentarse 60 días antes de los comicios, un plazo ya vencido.

Desde Casa Rosada admiten que trabajan “contra reloj” para reordenar la lista sin romper la paridad de género. Con la salida de Espert, Karen Reichardt queda en segundo lugar y Santilli pasa a encabezar. “El punto clave es garantizar que no queden dos mujeres seguidas”, señalaron. La Dirección Nacional Electoral, a cargo de María Luz Landívar, tiene la tarea de reimprimir alrededor de 18 millones de boletas para cubrir a más de 13 millones de votantes bonaerenses, con el excedente habitual.

El proceso involucra a varias imprentas: el 60% de la tirada está en manos de Artes Gráficas del Litoral (Grupo Clarín) y el 40% de una UTE entre Boldt e IPESA. Otras tres empresas participaron en otras provincias. Ya se imprimió aproximadamente la mitad del total, lo que complica aún más el panorama. Desde el Gobierno aseguran que no buscan la reimpresión “por voluntad política”, sino que es “una consecuencia jurídica” de la baja de Espert. Si Ramos Padilla aprueba el pedido, el oficialismo llegará justo con los tiempos. Si no, apelarán a la Cámara Nacional Electoral.