El Congreso que viene: Milei gana fuerza, pero no mayoría
Las elecciones legislativas del domingo dejaron una foto clara del nuevo mapa político del Congreso: La Libertad Avanza crece y el peronismo cede terreno.
En esta renovación parcial —24 senadores y 127 diputados— el gobierno nacional consiguió un resultado favorable que refuerza su posición, aunque todavía deberá negociar para aprobar sus proyectos. Las nuevas bancas comenzarán a regir desde el 10 de diciembre, cuando asuman los legisladores electos.
El espacio que más lugares ponía en juego era el peronismo, bajo la denominación Fuerza Patria y aliados. En total, 61 bancas llegaban al final de su mandato: 15 en el Senado y 46 en Diputados. El resultado fue adverso: el oficialismo peronista retuvo apenas 7 escaños en la Cámara Alta y 44 en la Baja, lo que debilita su representación en ambas cámaras.
La Libertad Avanza, en cambio, no arriesgaba senadores y solo ocho de sus diputados finalizaban mandato. La elección fue un salto en volumen legislativo: sumó 13 bancas en el Senado y 64 en Diputados. El oficialismo libertario consolida así su presencia parlamentaria, pero seguirá dependiendo de acuerdos externos para alcanzar el quorum y sancionar leyes. Su socio político más cercano, el PRO, redujo su número de representantes.
Con un padrón de 36.477.204 personas habilitadas, se eligieron 127 diputados nacionales —la mitad de la Cámara Baja— distribuidos entre las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Además, ocho distritos renovaron un tercio del Senado, con un total de 24 bancas en disputa.
El nuevo esquema parlamentario redefine las relaciones de fuerza: Milei gana aire en el Congreso, el peronismo retrocede, y la oposición tradicional enfrenta el desafío de reorganizarse frente a un oficialismo que, aunque fortalecido, todavía no puede gobernar sin negociar.