La República Socialista de Cuba sufrió una operación de fake news extranjera, en contra de su gobierno. La acción se dio en el marco de unas protestas en unas 50 ciudades de la isla, debido al bloqueo económico de Estados Unidos y la crisis sanitaria que vive la región por la pandemia. También por el cierre de fronteras al turismo, su principal entrada de dinero. Según el analista español, Julián Macías Tovar, la acción de difamación con noticias e imágenes falsas, fueron creadas con "un uso intensivo de robots, algoritmos y de cuentas recién creadas para la ocasión, con el objetivo de hacer coro a los mensajes emitidos por los referentes de la campaña manipuladora".
La campaña virtual contra Cuba
Tovar descubrió que el primer hashtag #SOSCuba, utilizado para lanzar fotos que no se corresponden con los acontecimientos de la isla, fue localizado en España. El analista explicó que durante las protestas, entre el 10 y 11 de julio, se lanzaron más de mil tuits automatizados con retuiteos cada cinco segundos. La investigación apunta a Agustín Antonetti, miembro de la Fundación Libertad, una organización de derecha anticastrista.
"Antonetti ha sido un activo participante en las campañas de bulos y bots en redes sociales contra los procesos de izquierda y progresistas en América Latina, entre ellos contra el boliviano Evo Morales, el mexicano Andrés Manuel López Obrador, el argentino Alberto Fernández, como revelaron investigaciones anteriores, a partir de la sanción que Facebook aplicó a numerosas cuentas por operaciones políticas en las redes", explicó Tovar.
La campaña de desinformación, acompañada de imágenes falsas sobre lo acontecido en las protestas, se viralizó junto con la utilización de cuentas bots programadas con los hashtags #SOSMatanzas y el ya mencionado #SOSCuba. A la ejecución, se sumaron ataques y amenazas a cuentas que denunciaban la falsedad de los hechos. "Más de 1.500 cuentas de las que participaron en la operación con la etiqueta #SOSCuba fueron creadas entre el 10 y el 11 de julio", analizó Tovar y agregó que ninguna tiene una antigüedad mayor a un año.
El resultado de la investigación arrojó que también fueron alteradas las geolocalizaciones de las cuentas para hacer creer que tuiteaban desde Cuba, cuando en verdad lo hacían desde el estado de Florida, en Estados Unidos. En las imágenes difundidas por las cuentas falsas y bots, se repitió el uso de fotos manipuladas, recortadas y pertenecientes a otros sucesos sin relación con lo acontecido en la isla caribeña. La viralización fue levantada por varios medios como Grupo Clarín, Prisa, América y Caracol.