El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó que desde este lunes vuelven a regir las normas de estacionamiento vigentes previo al inicio del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) dispuesto por la pandemia del coronavirus. En su sitio web oficial, las autoridades porteñas aseguraron que esta medida se tomó luego de que “con la vuelta de las clases presenciales y la mayoría de los rubros autorizados en el marco de la fase DISPO, el tránsito habitual ya alcanza picos del 90% respecto a los niveles pre-pandemia”.

Avenidas y calles donde previo al inicio de las restricciones no se podía estacionar vuelven a su estatus habitual. Además, el estacionamiento medido entró en vigencia este 15 de marzo.

¿Cómo consultar dónde se puede estacionar en la Ciudad?

Una posibilidad a la hora de consultar en qué lugares se puede estacionar y en cuáles no es usar a Boti, el bot del Gobierno de la Ciudad. A través de mensajes de Whatsapp, con direcciones exactas, intersecciones de calles o con la ubicación que provee el celular, el asesor automático confirma en tiempo real las condiciones de estacionamiento vigentes en ese lugar. El contacto de Boti es 11-5050-0147.
 

Inteligencia Artificial (IA) es un término genérico que usamos para hablar de los procesos que se requieren para todos los dispositivos “smart”. Los datos con los que trabajan son todos aquellos que a lo que les permitimos acceso, como dónde es nuestro trabajo y con quién (y cómo) hablamos.

Micaela Mantegna, abogada de Derecho Informático e Investigadora Afiliada al Berkman Klein Center de Harvard, advierte algo clave que se suele pasar por alto: “Es importante reconocer los límites de la IA y es algo fundamental pensar en que la forma en que reconocen la información no es la forma en que lo procesaría una persona”.

¿Son confiables las IA?

Según la especialista, el problema es la calidad de los datos que procesan: “Si esos datos están sesgados, si son discriminatorios o si contienen un sesgo personal hasta inconsciente, el sesgo se trasladará al resultado final”. De esta manera, las IA arrojarán resultados erróneos.

“A veces se piensa a la IA de una forma un poco mágica, en el sentido que puede solucionar un montón de problemas, pero no hay que dejar de lado que en el fondo lo que se hace es una aplicación estadística”, concluye.