Afganistán: más de 80 niñas hospitalizadas por envenenamientos en escuelas
Al menos 82 niñas fueron ingresadas en hospitales de Afganistán luego de resultar envenenadas en escuelas del norte del país. Los centros educativos se ubican en la provincia de Sar-e-Pol, según informaron fuentes policiales y educativas.
56 alumnas fueron afectadas fueron afectadas el sábado 3 de junio junto a tres maestras, un maestro, dos conserjes y un padre. Al día siguiente, otras 26 víctimas menores de edad y cuatro profesoras terminaron hospitalizadas por la misma razón.
De acuerdo a lo informado por la agencia EFE, las autoridades especulan con que se trata de ataques deliberados, aunque hasta ahora no se identificaron sospechosos ni se identificó la sustancia tóxica.
Los hechos tuvieron lugar a medio año de que el régimen taliban afgano incrementara la prohibición sobre la educación femenina. A partir de entonces, las mujeres no pueden acceder a la secundaria ni a universidades. En este marco, en marzo se habían registrado intoxicaciones en 90 escuelas de mujeres en Irán.
La investigación
Según indicaron fuentes policiales, las víctimas "se encuentran en buenas condiciones" luego de haber sido tratadas en los hospitales. "Algunas personas desconocidas entraron en la escuela femenina del distrito de Sancharak y envenenaron las clases", afirmó el portavoz de las fuerzas de seguridad regionales.
Los ataques masivos contra alumnas afganas se habían registrado en agosto de 2021, luego de que el fundamentalismo islámico retomara el poder.
A partir de entonces, y pese a los reclamos de organizaciones internacionales, de derechos humanos y de la población, el Ejecutivo incrementó el control sobre la educación de las mujeres, que sólo tienen permitido el acceso escolar hasta los 12 años.
El antecedente en Irán
A fines de marzo de 2023, delegados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dieron a conocer una ola de envenenamientos en Irán. El primer ataque se registró en noviembre de 2022 en la ciudad de Qom, y a lo largo de cinco meses se extendieron a más de 90 escuelas en otras provincias.
Ante esta situación, cerca de 1.200 alumnas resultaron intoxicadas y cientas fueron hospitalizadas. En un principio, las autoridades atribuyeron el problema a fugas de monóxido de carbono. Sin embargo, ante la presión popular e internacional, se abrieron investigaciones sobre "la posibilidad de actos criminales y premeditados".
La serie de ataques provocó que muchas familias impidieran a sus hijas asistir a clases, lo cual derivó en el cierre de muchos centros educativos.
"Estamos profundamente preocupados por el bienestar físico y mental de esas alumnas, sus padres y la posibilidad para las niñas de acceder su derecho fundamental a la educación. Mientras los arrestos han sido anunciados recientemente, seguimos en alerta por el hecho de que, por varios meses, autoridades del Estado no solo no investigaron los ataques, sino que los negaron repetidamente", observaron desde la ONU.