Sigue la búsqueda del líder narco "Pequeño J"
Pasaron nueve días del asesinato de Brenda (20), Lara (15) y Morena (20), y hasta ahora, son seis los detenidos. De todos ellos, el que más resalta, es el nombre del presunto autor intelectual del homicidio, conocido como "Pequeño J", y que, según las autoridades, decidieron mostrar su cara para prevenir que salga del país. Se trata de Tony Janzen Valverde Victoriano, de 20 años, oriundo del departamento peruano de La Libertad.
El sábado, la Interpol emitió una “Notificación roja” pidiendo por su captura, donde se le atribuye “junto a un número indeterminado de sujetos, actuando de común acuerdo, con división de roles y con claras intenciones de causarles la muerte, aplicaron múltiples golpes de puño, patadas y diversos cortes utilizando armas blancas sobre la superficie corporal de la humanidad de Morena Verdi, Brenda Loreley Del Castillo y Lara Morena Gutiérrez, ocasionándoles lesiones de tal magnitud que provocaron su deceso”.
El otro que también tiene pedido de captura a nivel nacional e internacional, es su mano derecha, Matías Agustín Ozorio (28), y es mencionado como uno de los autores de los asesinatos.
A pesar de las hipótesis, la madre de Morena puso en duda la posibilidad de que sea Pequeño J el que ordenó la matanza. “Esa foto del tipo ese causa gracia. Parece el verdulero de la esquina, sin ofender a los verduleros. Le ves la cara a ese muchacho, no es capaz de negociarme un cajón de naranja. No parece un jefe narco, seamos serios”, dijo Sabrina en Radio Rivadavia.
El quinto detenido cayó el jueves en Bolivia, Lázaro Víctor Sotacuro. Se trataría del conductor de la camioneta en la que trasladaron a las chicas desde La Matanza hasta la casa donde ocurrió el crimen. Sotacuro fue interceptado en Villazón el jueves por la tarde, localizado en una hostería cercana al puente internacional. Fue sometido a un examen médico y luego alojado en la comisaría seccional 17 de La Quiaca.
El acusado de cavar el pozo donde fueron enterradas las víctimas cayó este viernes, mientras regresaba a su casa, también ubicada en Florencio Varela. Fue el sexto detenido, se llama Ariel Giménez, es argentino, tiene 29 años y según la investigación que se ha hecho hasta el momento, fue contratado por la banda narco para realizar tanto la excavación como el entierro.
El dato clave para dar con su paradero fue proporcionado por un chofer de aplicación, el cual confesó haber llevado al hombre hasta allí desde la casa donde mataron a las chicas. Además, llevaba un parlante y una pala, la cual se encontró en la casa de una vecina que, quien aseguró que la dejó ahí para hacer un trabajo que nunca terminó realizando.
Hasta el momento, todos los detenidos están acusados de “homicidio calificado por haber sido cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, por ser cometido por alevosía y ensañamiento y por ser cometido por un hombre contra una mujer mediante violencia de género”. Por su parte, Ozorio y Pequeño J comparten la misma causa con los demás implicados, pero en grado de autoría.
