LA ÚLTIMA DETENIDA DEL CASO: Florencia Ibáñez habló con la prensa y dio detalles del crímen

En una entrevista televisiva, Florencia Ibáñez, una de las detenidas por el triple femicidio de Florencio Varela, rompió el silencio y brindó su versión de los hechos. La joven, arrestada en relación con la muerte de Morena Verdi, Brenda Loreley Del Castillo y Lara Morena Gutiérrez, reveló que, a pesar de su implicancia, su versión apunta a una coincidencia más que a una participación activa en los crímenes.

Según las declaraciones de Ibáñez, el encuentro con Víctor Sotacuro, quien también está vinculado a la causa, ocurrió en la villa 1-11-14, en el Bajo Flores. “Me lo crucé a las 20, 20:30. Me dijo que necesitaba el auto, que tenía que hacer un viaje”, explicó, haciendo referencia al automóvil que, según ella, usaba habitualmente. Aseguró que le ofreció el vehículo sin dudar, ya que ambos mantenían una relación cercana. La joven también precisó que estaba acompañada en ese momento y que, tras ser invitada, aceptaron acompañar a Sotacuro en su trayecto.

La versión de Ibáñez sobre el viaje hacia Florencio Varela se centra en una espera que duró varias horas. “Fuimos hasta Florencio Varela y nos quedamos tomando en un kiosco”, contó, mientras explicaba que Sotacuro les mencionó que debía esperar a un pasajero, al que identificó como “un conocido amigo”. La joven aseguró que, durante ese tiempo, se mantuvieron dentro del vehículo y nunca se bajaron.

“Él —Sotacuro— dijo que el pasajero llegaría después de tres horas”, añadió Ibáñez, aclarando que nunca llegaron a estar cerca de la casa donde finalmente fueron encontradas las víctimas. Sin embargo, la joven reconoció que se encontraban a unas seis cuadras del lugar del crimen, lo que ha generado controversia respecto a su implicancia en los hechos.

El caso, que conmocionó a la comunidad de Florencio Varela y dejó al descubierto una posible conexión con el narcotráfico, sigue siendo investigado por la policía. Las autoridades aún no han esclarecido completamente los motivos detrás del triple femicidio, aunque se sospecha que Víctor Sotacuro y otros involucrados podrían haber tenido intereses vinculados al mundo criminal.

Mientras tanto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, se pronunció públicamente sobre el caso, pero su intervención no hizo más que alimentar la polémica. En una entrevista reciente, Adorni desvió la responsabilidad sobre el narcotráfico y el femicidio hacia la gestión del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

“Este es un problema que tiene que resolver el gobernador, tiene que entender que es un tema de seguridad y del manejo de la provincia”, aseguró Adorni, evitando referirse al caso como un femicidio y omitiendo detalles sobre las medidas que podría estar tomando el gobierno nacional. En lugar de abordar directamente el tema de la investigación, Adorni cargó contra la administración provincial y señaló que Kicillof “no adhería a la ley antimafias” debido a su postura ante el narcotráfico.