A 11 días del brutal triple femicidio de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez en Florencio Varela, la Policía Bonaerense informó sobre la captura de dos de los principales responsables, Tony Valverde Victoriano, conocido como "Pequeño J", y Matías Agustín Ozorio, en Lima, Perú. La detención, que fue el resultado de una ardua investigación conjunta con la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional de Perú, cierra una parte importante del círculo de este crimen.

La persecución de "Pequeño J" y Ozorio comenzó tras un allanamiento en el barrio Zavaleta, donde la policía encontró pruebas vinculadas a ambos, incluidos documentos y una pistola perteneciente a Valverde. El análisis del teléfono móvil de la mujer que alojaba a "Pequeño J" permitió identificar las líneas telefónicas utilizadas por los prófugos, lo que condujo a la determinación de que ambos habían abandonado el país, cada uno a través de diferentes rutas. Mientras "Pequeño J" salió por Bolivia, Ozorio lo hizo por Paraguay.

Según los detalles de la investigación, "Pequeño J" logró eludir varios controles policiales, se subió a un micro, lo abandonó a mitad de camino y se escondió en un camión de pescado, utilizando la complicidad del conductor para cruzar la autopista Panamericana Sur sin ser detectado. Sin embargo, la captura fue posible gracias a la vigilancia de la policía peruana, que interceptó al fugitivo en el municipio de Pucusana, cerca de Lima, tras el arresto de Ozorio en la Plaza Parque Lima.

La situación se complicó por una filtración de información por parte de la ministra Patricia Bullrich, quien, a través de un tweet a las 17, reveló públicamente la detención de Ozorio. Este acto apresurado puso en peligro la captura de "Pequeño J", quien aún no había sido localizado. La imprudente divulgación de esta noticia permitió que el fugitivo tuviera tiempo de escapar, lo que generó críticas hacia la gestión de la ministra.

El escape de los dos principales sospechosos se había dado con sorprendente facilidad, ya que ni la salida ni la entrada de ambos habían sido detectadas por las autoridades, a pesar de la alerta roja de Interpol que pesaba sobre ellos. A pesar de la falta de colaboración de Bullrich en la logística del operativo, la ministra intentó tomar protagonismo en la detención de Ozorio, lo que fue rápidamente percibido como un acto político.

Además de los arrestos de "Pequeño J" y Ozorio, la investigación sobre el triple femicidio ha llevado a la captura de siete personas más relacionadas con el caso. Los primeros detenidos fueron Magalí Guerrero, Miguel Villanueva Silva, Daniela Ibarra, y Maximiliano Parra, quienes fueron imputados por homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento. Todos ellos se encuentran en prisión preventiva en el penal de Melchor Romero.

Los fiscales continúan investigando el crimen, y en las últimas horas se conoció un mensaje de voz de Celeste González, una de las detenidas, en el que pedía a su madre borrar conversaciones y mencionaba que, si se entregaba, el “jefe” detrás de todo esto se enteraría, lo que sugiere una estructura más compleja en el crimen.

A continuación, el círculo de detenidos se amplió con la captura de Lázaro Víctor Sotacuro, quien habría sido el conductor del automóvil que trasladó a las víctimas, y de Ariel Giménez, presunto responsable de cavar el pozo donde fueron enterradas las jóvenes. Florencia Ibáñez, sobrina de Sotacuro, también fue arrestada y llevada a prisión.

Mientras tanto, la familia de Ozorio dio declaraciones en las que lo describieron como una persona que había cambiado debido a sus problemas económicos y las pérdidas relacionadas con su incursión en el mundo de las criptomonedas.

A medida que la investigación avanza, nuevos detalles salen a la luz, como una carta anónima que llegó a la Comisaría 4D de Barracas, avisando sobre un posible cómplice de "Pequeño J" llamado Emanuel Nicolás, quien también estaría involucrado en el homicidio de las tres jóvenes. La policía y la fiscalía están trabajando para corroborar la veracidad de esta información.

La investigación sigue su curso, y aunque algunos responsables ya están detenidos, se espera que se concreten más arrestos a medida que se avance en la resolución del caso.

La Policía Bonaerense, en colaboración con la Policía Nacional de Perú, logró capturar a los principales sospechosos del triple femicidio de Florencio Varela. Sin embargo, la ministra Patricia Bullrich filtró información clave, poniendo en riesgo la detención.

Detuvieron a "Pequeño J" y Matías Ozorio en Perú: Avanza la investigación del triple femicidio

En una entrevista televisiva, Florencia Ibáñez, una de las detenidas por el triple femicidio de Florencio Varela, rompió el silencio y brindó su versión de los hechos. La joven, arrestada en relación con la muerte de Morena Verdi, Brenda Loreley Del Castillo y Lara Morena Gutiérrez, reveló que, a pesar de su implicancia, su versión apunta a una coincidencia más que a una participación activa en los crímenes.

Según las declaraciones de Ibáñez, el encuentro con Víctor Sotacuro, quien también está vinculado a la causa, ocurrió en la villa 1-11-14, en el Bajo Flores. “Me lo crucé a las 20, 20:30. Me dijo que necesitaba el auto, que tenía que hacer un viaje”, explicó, haciendo referencia al automóvil que, según ella, usaba habitualmente. Aseguró que le ofreció el vehículo sin dudar, ya que ambos mantenían una relación cercana. La joven también precisó que estaba acompañada en ese momento y que, tras ser invitada, aceptaron acompañar a Sotacuro en su trayecto.

La versión de Ibáñez sobre el viaje hacia Florencio Varela se centra en una espera que duró varias horas. “Fuimos hasta Florencio Varela y nos quedamos tomando en un kiosco”, contó, mientras explicaba que Sotacuro les mencionó que debía esperar a un pasajero, al que identificó como “un conocido amigo”. La joven aseguró que, durante ese tiempo, se mantuvieron dentro del vehículo y nunca se bajaron.

“Él —Sotacuro— dijo que el pasajero llegaría después de tres horas”, añadió Ibáñez, aclarando que nunca llegaron a estar cerca de la casa donde finalmente fueron encontradas las víctimas. Sin embargo, la joven reconoció que se encontraban a unas seis cuadras del lugar del crimen, lo que ha generado controversia respecto a su implicancia en los hechos.

El caso, que conmocionó a la comunidad de Florencio Varela y dejó al descubierto una posible conexión con el narcotráfico, sigue siendo investigado por la policía. Las autoridades aún no han esclarecido completamente los motivos detrás del triple femicidio, aunque se sospecha que Víctor Sotacuro y otros involucrados podrían haber tenido intereses vinculados al mundo criminal.

Mientras tanto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, se pronunció públicamente sobre el caso, pero su intervención no hizo más que alimentar la polémica. En una entrevista reciente, Adorni desvió la responsabilidad sobre el narcotráfico y el femicidio hacia la gestión del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

“Este es un problema que tiene que resolver el gobernador, tiene que entender que es un tema de seguridad y del manejo de la provincia”, aseguró Adorni, evitando referirse al caso como un femicidio y omitiendo detalles sobre las medidas que podría estar tomando el gobierno nacional. En lugar de abordar directamente el tema de la investigación, Adorni cargó contra la administración provincial y señaló que Kicillof “no adhería a la ley antimafias” debido a su postura ante el narcotráfico.

La sobrina de Sotacuro, uno de los detenidos por el triple crimen en Florencio Varela, fue detenida al salir del estudio de A24 por sus declaraciones en las que brindaba detalles de la noche del homicidio.

LA ÚLTIMA DETENIDA DEL CASO: Florencia Ibáñez habló con la prensa y dio detalles del crímen

Pasaron nueve días del asesinato de Brenda (20), Lara (15) y Morena (20), y hasta ahora, son seis los detenidos. De todos ellos, el que más resalta, es el nombre del presunto autor intelectual del homicidio, conocido como "Pequeño J", y que, según las autoridades, decidieron mostrar su cara para prevenir que salga del país. Se trata de Tony Janzen Valverde Victoriano, de 20 años, oriundo del departamento peruano de La Libertad.

El sábado, la Interpol emitió una “Notificación roja” pidiendo por su captura, donde se le atribuye “junto a un número indeterminado de sujetos, actuando de común acuerdo, con división de roles y con claras intenciones de causarles la muerte, aplicaron múltiples golpes de puño, patadas y diversos cortes utilizando armas blancas sobre la superficie corporal de la humanidad de Morena Verdi, Brenda Loreley Del Castillo y Lara Morena Gutiérrez, ocasionándoles lesiones de tal magnitud que provocaron su deceso”.

El otro que también tiene pedido de captura a nivel nacional e internacional, es su mano derecha, Matías Agustín Ozorio (28), y es mencionado como uno de los autores de los asesinatos.

A pesar de las hipótesis, la madre de Morena puso en duda la posibilidad de que sea Pequeño J el que ordenó la matanza. “Esa foto del tipo ese causa gracia. Parece el verdulero de la esquina, sin ofender a los verduleros. Le ves la cara a ese muchacho, no es capaz de negociarme un cajón de naranja. No parece un jefe narco, seamos serios”, dijo Sabrina en Radio Rivadavia.

El quinto detenido cayó el jueves en Bolivia, Lázaro Víctor Sotacuro. Se trataría del conductor de la camioneta en la que trasladaron a las chicas desde La Matanza hasta la casa donde ocurrió el crimen. Sotacuro fue interceptado en Villazón el jueves por la tarde, localizado en una hostería cercana al puente internacional. Fue sometido a un examen médico y luego alojado en la comisaría seccional 17 de La Quiaca.

El acusado de cavar el pozo donde fueron enterradas las víctimas cayó este viernes, mientras regresaba a su casa, también ubicada en Florencio Varela. Fue el sexto detenido, se llama Ariel Giménez, es argentino, tiene 29 años y según la investigación que se ha hecho hasta el momento, fue contratado por la banda narco para realizar tanto la excavación como el entierro.

El dato clave para dar con su paradero fue proporcionado por un chofer de aplicación, el cual confesó haber llevado al hombre hasta allí desde la casa donde mataron a las chicas. Además, llevaba un parlante y una pala, la cual se encontró en la casa de una vecina que, quien aseguró que la dejó ahí para hacer un trabajo que nunca terminó realizando.

Hasta el momento, todos los detenidos están acusados de “homicidio calificado por haber sido cometido con el concurso premeditado de dos o más personas, por ser cometido por alevosía y ensañamiento y por ser cometido por un hombre contra una mujer mediante violencia de género”. Por su parte,&nbsp;Ozorio y Pequeño J comparten la misma causa con los demás implicados,&nbsp;pero en grado de autoría.

¿Qué es lo que se sabe hasta el momento del triple homicidio en Florencio Varela?

Sigue la búsqueda del líder narco "Pequeño J"

La causa por el triple femicidio en Florencio Varela continúa su curso, y este viernes el fiscal Adrián Arribas tiene programado un encuentro crucial con los responsables de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza. El objetivo de la reunión es obtener detalles sobre los avances en la búsqueda de los responsables materiales de los crímenes que tuvieron como víctimas a Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez.

El jueves, Arribas había mantenido una conversación con el jefe de la policía bonaerense y destacó, en una entrevista televisiva, que la fiscalía se está ocupando del caso con la misma urgencia que otros homicidios. De igual manera, aseguró que su equipo está enfocado en esclarecer los hechos lo antes posible.

En paralelo, la familia de las víctimas sigue adelante con los ritos de despedida. Tras el velatorio de Brenda y Morena, dos de las jóvenes asesinadas, los restos fueron trasladados, este viernes, en caravana hacia el Cementerio Las Praderas, en Lomas de Zamora.

La investigación ha tomado un giro significativo con el traslado de los cuatro detenidos, quienes fueron remitidos al Penal de Melchor Romero, en La Plata. Los acusados, Miguel Ángel Villanueva, Daniela Ibarra, Maximiliano Parra y Magalí Celeste González, permanecen bajo custodia tras negarse a declarar durante el proceso indagatorio.

Villanueva, de nacionalidad peruana, enfrenta cargos por homicidio calificado, por el concurso premeditado de dos o más personas, y por el crimen de violencia de género. La misma acusación recae sobre su pareja, Iara Daniela Ibarra.

Por su parte, Parra y González, quienes fueron sorprendidos limpiando la escena del crimen, están siendo investigados por encubrimiento agravado.

En el avance de la investigación, al menos doce personas fueron identificadas y detenidas en relación con el triple crimen. Mientras los primeros cuatro acusados permanecen tras las rejas, otros ocho podrían quedar en libertad, aunque aún se buscan pistas que puedan esclarecer más detalles sobre el móvil del crimen. Las autoridades policiales continúan con la búsqueda del narcotraficante conocido como "Pequeño J" y sus presuntos sicarios.

En medio de este escenario, la comunidad de Florencio Varela y los familiares de las víctimas han solicitado públicamente una mayor implicación de las fuerzas de seguridad. Mientras tanto, el exministro de Seguridad, Sergio Berni, criticó la gestión de las fuerzas federales a cargo de Patricia Bullrich y expresó su deseo de tener un “debate cara a cara” sobre el tema de la seguridad en el país.

Tras el velatorio, los familiares de Morena y Brenda manifestaron que no desean que la policía esté presente durante la caravana de despedida. Antonio y Federico, abuelo y primo de las víctimas, confirmaron que amigos, vecinos y miembros de la hinchada de Chicago se sumarán al acompañamiento para rendir homenaje a las tres jóvenes asesinadas.

Este viernes habrá una reunión clave con la DDI para avanzar sobre los responsables.

¿Cómo seguirá la causa por el triple femicidio en Florencio Varela?

El caso que mantiene en vilo a la comunidad tuvo un desenlace estremecedor: &nbsp;Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Morena Gutiérrez &nbsp;fueron asesinadas y sus restos hallados en el patio de una casa en Florencio Varela.

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La investigación avanzó cuando los pesquisas lograron reconstruir el recorrido de una camioneta Chevrolet Tracker blanca, en la que las jóvenes habían subido por última vez. A su vez, se estableció que en esa misma zona se registró la última conexión a las antenas de telefonía móvil de al menos una de las víctimas. Ese dato llevó a los investigadores a allanar una vivienda situada en las calles Chañar y Río Jachal.

 
En el lugar encontraron manchas de sangre y a una pareja que había intentado limpiar la escena con lavandina. Al excavar el patio, la policía bonaerense halló los tres cuerpos: uno de ellos presentaba signos de haber sido desmembrado y otro tenía una bolsa en la cabeza. También presentaban golpes en la cabeza y cortes en el absomen. 
 
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que, según las primeras pericias, las jóvenes fueron asesinadas entre las 23 y la medianoche del viernes.&nbsp; 
 
En la casa, que también cuenta con un pozo séptico, continúan los peritajes, mientras se esperan los resultados de las autopsias para obtener mayores precisiones. 
 
Hasta el momento, hay cuatro personas detenidas: dos en la vivienda allanada y otras dos —propietarias de la casa— en un hotel cercano; todas vinculadas a la investigación.

El caso que mantiene en vilo a la comunidad tuvo un desenlace estremecedor: Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Morena Gutiérrez fueron asesinadas y sus restos hallados en el patio de una casa en Florencio Varela.

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