Día de la visibilidad lésbica: la primera mujer en casarse con otra por iglesia
La escritora e investigadora Cristina Domenech recopiló las memorias de lesbianas que marcaron la historia. En esa tarea, encontró el diario de la británica Anne Lister. Escrito a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX −y originalmente en código−, Lister describió el día en el fue a una iglesia con la intención de casarse con otra mujer. El final de la historia es sorprendente: Lister lo consiguió y se quedó dormida en su boda.
A Anne Lister se la conoce como la primera lesbiana moderna “y la única capaz de hacer historia y quedarse dormida simultáneamente”, según Domenech.
El diario de Lister es la primera constancia de una mujer que reconocía su atracción hacia otras mujeres como parte definitoria de su identidad. Anne escribió “Amo y solo amo al sexo femenino, y amada por ellas a mi vez, mi corazón se rebela contra cualquier amor que no sea el suyo”.
Anotó cada una de sus conquistas. Por otro lado, en la época victoriana se estilaba darle un mechón de pelo al amante para que lleve de colgante. Anne no quería hacer caso omiso a la tradición, y relata en sus textos cómo intentaba hacerse de su mechón, pero con vello púbico. Como se sentía así desde chica, concluyó que Dios lo había hecho a propósito. Por eso es que se acercó a la iglesia Holy Trinity Church para casarse con su amada y lo logró. Nadie lo supo por ese entonces, pero Anne Lister se casó por iglesia con Ann Walker en 1834.
Anne también fue la primera mujer en llegar a la cima del Monte Perdido y fue la primera persona en coronar el Vignemale, que desde entonces tiene un pasaje llamado Lady Lister.
Como dice Domenech en Señoras que se empotraron hace mucho, “la historia siempre es mucho menos heterosexual de lo que pensamos, y Anne Lister nos dejó la mejor prueba”.