"Paciente Esperanza": una argentina controló naturalmente la infección por VIH sin antirretrovirales

Una mujer argentina se convirtió en el segundo caso en controlar naturalmente la infección por VIH sin un tratamiento médico específico. ¿Qué opinan los investigadores del caso?

Una argentina se convirtió en el segundo caso en el mundo en controlar naturalmente la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) sin un tratamiento médico específico. La mujer había sido diagnosticada en 2013 y fue nombrada por los investigadores como "paciente Esperanza".

Los encargados de realizar la búsqueda exhaustiva por cualquier rastro de VIH en el cuerpo de la mujer fueron el doctor Xu Yu, un inmunólogo viral del Instituto Ragon en Boston, y la doctora Natalia Laufer, médica científica en el Instituto INBIRS en Buenos Aires. Los científicos buscaron cualquier señal de la enfermedad en 1.200 millones de sus células sanguíneas y en 500 millones de células de tejido de la placenta después que la mujer diera a luz a un bebé VIH negativo en marzo.

El Dr. Yu también fue el autor principal de un trabajo donde se analizó a 64 personas que se le llaman "controladores élite del VIH". Este grupo representa a 1 de cada 200 personas que viven con el virus y cuyo propio sistema inmunológico es capaz de suprimir la replicación del mismo sin la necesidad del uso de medicamentos antirretrovirales.

El caso de la "paciente Esperanza" sirve como una de las dos pruebas de lo llamado "cura esterilizante", lo que significa que el virus es incapaz de reactivarse y volver a multiplicarse en el organismo humano. Los investigadores solo han conseguido curar terapéuticamente a otras dos personas, en ambos casos mediante complejos y peligrosos trasplantes de células madre.

La vacuna contra el VIH

Un estudio global denominado Mosaico tiene el objetivo de experimentar con vacunas que pueden prevenir la infección por VIH. En Argentina, Fundación Huésped es la delegación que se responsabilizó en probar la eficacia de la primera vacuna preventiva contra el VIH, la cual se encuentra actualmente en fase 3 de desarrollo.

"Este es un estudio de fase 3 que procura enrolar 3.800 personas en los diferentes países donde se hace este estudio. El estudio dura varios años pero las inyecciones son seis y se dan durante un año. Está apuntado a ser una estrategia para la prevención del VIH",  explicó Leandro Cahn, director de la Fundación Huésped.

El tratamiento PrEP

La profilaxis Pre-Exposición (PrEP) es una de las estrategias actuales de prevención del VIH. En este tratamiento, las personas que no conviven con el VIH, pero que están expuestos al contagio, pueden tomar un medicamento antirretroviral y pueden reducen las posibilidades de adquirirlo.

Los dos medicamentos utilizados para este tipo de tratamiento son los siguientes:

  • Truvada: Es para aquellas personas en riesgo de contraer VIH a través de relaciones sexuales o consumo de drogas inyectables.
  • Descovy: Sirve para aquellas personas con riesgo de contraer el virus a través de relaciones sexuales que impliquen el tejido renal, por lo que se prescribe a hombres cisgénero y mujeres transgénero que tienen relaciones con personas con pene. Este método es desaconsejado para mujeres cisgénero con riesgo de infección por VIH a través del sexo vaginal receptivo.

¿Qué significa que la enfermedad sea autoinmune?

El VIH es un virus que infecta a células inmunitarias claves de larga vida (conocidas como reservorio viral), que pueden pasar largos períodos en estado de reposo dentro del cuerpo. Esto permite que el ADN Viral (Provirus) no sea identificado por los tratamientos antirretrovirales estándar, ya que este solo podría atacar el virus de células infectadas cuando estén produciendo nuevas copias del VIH.

Un virus es autoinmune cuando el propio sistema inmunológico, el cual debería encargarse de producir anticuerpos contra los agentes extraños, ataca al propio organismos y desarrolla anticuerpos contra ellos. Mientras que la mayoría de los virus se suelen quedar en las superficies celulares y pueden ser fácilmente identificados, el VIH logra penetrar y sobrevivir en el ADN de las células.