Las generaciones actuales de entre 30 y 40 años aprendieron que sus antecesores proyectaron la compra de una casa o departamento en Argentina. Con el paso del tiempo, las dificultades económicas se profundizaron y eso afectó a la posibilidad de acceder a la vivienda propia: la caída de los salarios con la consecuente pérdida de poder adquisitivo, la inflación y la escasez de créditos accesibles explican este fenómeno.
¿Cuántos sueldos se necesitan para llegar a una vivienda?; ¿es imposible conseguir créditos?; ¿cuáles son los créditos bancarios hoy disponibles?; ¿hay que trabajar de por vida para pagar la cuota? En este informe de Puntos de vista, Sebastián Davidovsky busca alguna expliación para las dificultades de acceder a la casa propia.
Acceder a la vivienda en crisis económica
Desde fines de los 90’s, la proporción de propietarios de una vivienda a los 30 años ha disminuido. Actualmente, en la Ciudad de Buenos Aires el 70% de los hogares habitados por menores de 35 años es alquilado. En los últimos 15 años cayó la cantidad de propietarios y, en contraste, subió la cantidad de familias que alquilan su vivienda (del 27,7% al 34,8%).
La situación se vincula estrechamente con el empeoramiento de la economía para los trabajadores. Mientras que en los últimos 5 años cayó el poder adquisitivo en pesos (21,7% en promedio), los salarios en dólares perdieron 86% en los últimos siete años. El dólar es, justamente, la moneda que se utiliza para valuar las propiedades en los grandes centros urbanos.
Además, desde hace al menos cuatro años que no hay créditos masivos para propietarios. Esto afecta tanto a los sectores más desfavorecidos como a los que tienen un buen trabajo, para los cuales los salarios no alcanzan.
Testimonios
Matías Bergez es periodista y alquila desde hace años. "Me resigne al sueño de la casa propia", dijo a IP Noticias. "Mi futuro lo veo alquilando y cada vez más complejo. La única forma de comprar es que sea un terreno alejado y poder construir con algún crédito", finalizó.
Por su parte, Paula aseguró: "Parece que el sistema está hecho para quienes tienen el privilegio de heredar. Ya me rendí, busqué créditos pero siempre se me hizo imposible. Lo que ahorro prefiero usarlo en viajes".
Al respecto de esta situación, la socióloga María Carla Rodríguez afirmó que "cerca del 70% de los jóvenes son inquilinos" y que la chance de poder comprar una vivienda la tienen solo "los trabajadores formales que cuentan con algún respaldo familiar".
