Ropa cara: cómo se explican los aumentos desmedidos

El precio de la ropa en Argentina sigue aumentando por encima de la inflación mensual. Desde septiembre de 2021 al mismo mes de este año, la categoría Vestimenta y calzado acumuló un 118% de incremento, frente al 83% del Índice de Precios al Consumidor calculado por el Indec.

Antes de que conocerse esas cifras, la Secretaría de Comercio acordó con la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y cuarenta marcas asociadas el congelamiento de precios hasta diciembre de 2022. Hasta entonces la ropa había aumentado 109% en un año.

En el video, un informe especial de Sebastián Davidovsky.

La explicación de los comerciantes

En un contexto de inflación creciente, el sector de indumentaria registra aumentos por encima del promedio desde junio de 2020. 

Los comerciantes de pymes y grandes empresas han atribuido la crecida de precios de venta a factores por fuera de los costos de la cadena de producción. Destacan principalmente el aumento de los insumos importados como hilados y telas sintética, que ubican en el 38%; y la dificultad de acceso a divisas.

También señalan que la medición del Indec se focaliza en locales ubicados en shoppings y grandes centros comerciales. Otro argumento es la suba del dólar oficial -referencia para la importación-, aunque el valor de la divisa aumentó 52% en el último año, lejos del 118% atribuido a Vestimenta y calzado.

Costos para fabricar ropa

Desde la Fundación Pro Tejer aseguran que el costo de la cadena de producción representa un 8,5% del precio final que se paga por prendas de ropa en centros comerciales tradicionales. Allí se contempla el trabajo de productores, desmontadores, hilanderías, tejedurías, tintorerías, lavaderos y confeccionistas.

En tanto, un 9% corresponde a la logística y transporte; 12,7% al alquiler del local; 2,5% a la publicidad4,8% a la rentabilidad de la marca y 12,2% es el costo financiero que cobran los bancos por las operaciones con tarjetas.

El 50,3% restante es por parte de los impuestos como IVA, Ingresos Brutos, Ganancias, tributos a los débitos y créditos bancarios, rentas provinciales, Seguridad e Higiene y otras tasas municipales, aportes y contribuciones a la seguridad social.