El "salvataje" de Milei: ¿A costa de la estabilidad futura de Argentina?

El gobierno de Javier Milei continúa enfrentando una crisis cambiaria de magnitudes imprevisibles. Mientras el dólar se escapa de control y las reservas del Banco Central se desploman, el ministro de Economía, Luis Caputo, viajó a Washington para negociar con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, la posibilidad de un “salvataje” financiero. Lo que parecía ser un acuerdo de ayuda podría terminar siendo un parche que no solo mantiene a flote a la administración, sino que pone en evidencia la falta de un plan económico sólido.

En las negociaciones, Bessent y Caputo discutieron diversas opciones, entre las cuales destaca un swap de 20.000 millones de dólares. En esencia, el Tesoro de EE. UU. prestaría dólares a cambio de pesos argentinos, con la promesa de revertir la operación en el futuro. Si bien Bessent aseguró que no se estaría “poniendo dinero en Argentina”, el respaldo político y económico que implica este acuerdo refleja un tipo de asistencia que, en lugar de resolver los problemas de fondo, podría profundizar la dependencia de la economía argentina respecto de potencias extranjeras.

Este pacto surge en un contexto de creciente incertidumbre cambiaria. Desde que Milei asumió, la intervención estatal en el mercado de divisas ha sido constante, pero sin resultados duraderos. El gobierno ha tenido que liquidar una parte considerable de las reservas, principalmente obtenidas por la eliminación temporal de las retenciones agropecuarias, y aun así no ha logrado frenar la demanda insostenible de dólares. Según consultoras privadas, casi el 50% de las divisas obtenidas de este sector se han evaporado en intervenciones cambiarias, lo que deja claro que el “colchón” de reservas es cada vez más escaso.

A menos de 20 días de las elecciones legislativas, la prioridad de Milei parece ser salvar su futuro político más que implementar soluciones estructurales que estabilicen la economía. Mientras busca un respaldo geopolítico en su encuentro con Donald Trump, el presidente argentino se enfrenta a una elección difícil: mantener la estabilidad cambiaria hasta las urnas a costa de comprometer aún más el futuro económico de Argentina.

Las consultoras económicas ya advierten que la administración de Milei, al recurrir a un salvataje externo, está asumiendo riesgos que podrían hipotecar las decisiones del futuro gobierno. La intervención del Tesoro de EE. UU. y las promesas de apoyo financiero solo prolongan una crisis de confianza que, con el tiempo, podría ser insostenible.

El modelo de “supervivencia” del actual gobierno, sostenido por políticas a corto plazo como la venta de bonos y dólares, es un parche que no resuelve los problemas estructurales de la economía argentina. Como señala la consultora Econviews, la administración de Milei está optando por no sincerar el tipo de cambio, lo que solo aumentará las tensiones a medida que se acerquen los comicios.