Día de la Ancianidad en Argentina: ¿Por qué se celebra?
Se conmemora el Día Nacional de la Ancianidad, una fecha que recuerda la proclamación de los Derechos de la Ancianidad, incluidos en la Reforma Constitucional de 1949, cuya principal impulsora fue Eva Perón. Desde aquel momento se incorporaron derechos básicos para la tercera edad, como vivienda, alimentación, vestimenta, asistencia, tranquilidad, moral, esparcimiento, respeto, trabajo y cuidado de la salud física. Esta modificación produjo grandes avances sociales para este sector, respaldado constitucionalmente desde aquel momento y con protección integral garantizada por parte del Estado. “En caso de desamparo, corresponde al Estado proveer a dicha protección, ya sea en forma directa o por intermedio de los institutos o fundaciones creados, o que se crearen, con ese fin, sin perjuicio de subrogación del Estado o de dichos institutos para demandar a los familiares remisos y solventar los aportes correspondientes”, especifica el decálogo de los Derechos de la Ancianidad.
¿Cuáles son los derechos de los ancianos?
Se contemplan diez derechos para los ancianos, entre los que se encuentran:
1. Derecho a la Asistencia: todo anciano tiene derecho a su protección integral por cuenta de su familia. En caso de desamparo, corresponde al Estado proveer a dicha protección, ya sea en forma directa o por intermedio de los institutos o fundaciones creados.
2. Vivienda: el derecho a un albergue higiénico con un mínimo de comodidades hogareñas es inherente a la condición humana.
3. Alimentación: sana y adecuada a la edad y estado físico de cada uno debe ser contemplada en forma particular.
4. Vestido: el vestido decoroso y apropiado al clima completa el derecho anterior.
5. Cuidado de la Salud Física: el cuidado de la salud física de los ancianos ha de ser preocupación especialista y permanente.
6. Cuidado de la Salud Moral: debe asegurarse el libre ejercicio de las expansiones espirituales, concordes con la moral y el culto.
7. Esparcimiento: ha de reconocerse a la ancianidad el derecho de gozar mesuradamente de un mínimo de entretenimientos para que pueda sobrellevar con satisfacción sus horas de espera.
8. Trabajo: cuando su estado y condiciones lo permitan, la ocupación por medio de laborterapia productiva ha de ser facilitada. Se evitará así la disminución de la personalidad.
9. Expansión: gozar de tranquilidad, libre de angustias y preocupaciones en los últimos años de existencia, es patrimonio del anciano.
10. Respeto: la ancianidad tiene derecho al respeto y consideración de sus semejantes.