Marcelo Melingo, director de la sala Caras y Caretas, se sentó en el living de Club IP con Lourdes Zuazo y a Luis Corbacho para compartir la reapertura y el futuro del espacio.
Mientras repasa la historia de la sala, dice: “Empieza la temporada del año, la de un teatro transformado, porque requiere de un afore restringido y más ganas de ir al teatro por parte del público”.
Asegura que la sala es una de las primeras en demostrar que el teatro puede ser seguro, y afirma que el teatro debe ser popular: la idea es que las entradas sean accesibles para que cualquier trabajador pueda ir a este tipo de espectáculos.
“La asistencia del público es refundar la importancia que para nosotros tiene el teatro: es un alimento al alma. El teatro invita a viajar y a salir de esta dura realidad”.