Repercusiones de la tensión entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner
A raíz de la puesta a disposición de renuncias en el Gabinete de Ministros, las repercusiones no se hicieron esperar. Entre los oficialistas, el tono tiende al reconocimiento del gesto de los funcionarios y entre los opositores, al pedido de orden dentro del Gobierno.
Una de las más jugadas a la hora de aventurar conjeturas fue Elisa “Lilita” Carrió, quien aseguró que se trata de un “golpe de Estado”, un “vaciamiento” llevado a cabo por la vicepresidenta Cristina Fernández. Además, le envió un mensaje a Alberto Fernández: “Le aconsejaría al presidente resistir, sostener las instituciones republicanas y evitar un golpe de radicalización”.
El presidente del Interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Raúl Negri, aseguró a través de su cuenta oficial de Twitter que el partido gobernante "debe resolver sus diferencias internas sin hacerle más daño a la Argentina", y que "hay un país que se expresó contundentemente en las urnas y exige soluciones a sus problemas. El oficialismo debe actuar con máxima responsabilidad".
La diputada Nacional por la provincia de Buenos Aires, Fernanda Vallejos, expresó a través de su cuenta de Twitter que se trata de “compañeros a los que les tocó gestionar en uno de los momentos más difíciles de los que se tenga registro, en un gesto que los engrandece”.
Por su parte, el dirigente social, Juan Grabois, publicó: “Felicitaciones a los funcionarios que pusieron su renuncia a disposición. Es momento de cambios fuertes de políticas, prácticas, privilegios, prioridades y personas”. Más tarde, el militante posteó: "Cinco funcionarios pusieron su renuncia a disposición del presidente, algunos dirigentes estamos pidiendo cambios en el rumbo económico y el funcionamiento del gabinete ¿eso es un golpe? Jodeme, pensé que se llamaba democracia". Y sumó otro tweet en el que dijo "La sobreactuación no es inocente: son los Kulfas de la vida que le hacen daño al país; no cuidan al presidente ni a la institucionalidad sino sus cargos y privilegios."
La diputada opositora Graciela Ocaña afirmó que: “En un país serio las renuncias son indeclinables. Dejen de lado el ajedrez interno. Se están matando por ver quien tiene el poder y en medio están los argentinos” y agregó: “¡No generen una crisis institucional!”.
El referente de izquierda y precandidato a legislador porteño, Gabriel Solano, ironizó en redes sociales: “Parece que CFK va por Guzmán o sino se retira del gobierno. La unidad duró una derrota”.
La diputada Paula Oliveto sumó la aclaración de que “nadie renunció de manera indeclinable” y aseguró que “Están apretando a Alberto para sacar a los ministros que no quiere Cristina. Lo hicieron públicamente, haciendo daño. Juegan con nosotros arruinando todo”. Por último dijo: “Queremos paz, no poderosos midiéndose el poder jugando con nuestra vida”
Otra diputada que no tardó en expresarse fue Marcela Campagnoli, quien publicó en Twitter que: “Mucho mas civilizado ha sido el pueblo argentino, manifestando su disconformidad en las urnas que la coalicion gobernante, que al no digerir el resultado pretende decapitar a su propio experimento”.
“El Rey de cartón está desnudo y el Gobierno vacío, la sede del poder se trasladó definitivamente al Instituto Patria. No hay vacancia de poder, hay cambio de domicilio”, dijo el diputado de Juntos por el Cambio, Luis Petri.
En consonancia con Carrió, el diputado Fernando Iglesias aseguró que se trata de un “jaque de la vicepresidenta Fernández al presidente Fernández. Se habla de Fernández como jefe de gabinete. Se vienen grandes cambios”.