Al principio de la pandemia y con la llegada de la cuarentena, el Gobierno se vio obligado incorporar por decreto el concepto de "Trabajadores Esenciales" para aquellas labores que no pueden suspenderse.
Dividido en 24 categorías, este nuevo término, le permite a los trabajadores de la salud, transporte, gastronomía, correos, seguridad, entre otros, poder circular con un permiso especial durante la cuarentena. ¿Cómo fue para aquellos la adaptación a la nueva rutina y trabajar con la amenaza del virus rondando permanentemente?
Visitamos a tres trabajadoras esenciales y las acompañamos un día en su trabajo: Kaia es docente de la escuela 11 de La Boca, Karina es trabajadora de la línea A del subte e Isabel es auxiliar de enfermería en un geriátrico.
"Lo tomo como una responsabilidad. Entendimos desde el principio de este contexto que llevábamos a personas que eran esenciales en sus lugares de trabajo", cuenta Karina.
Isabel expresa que en el geriátrico: "Los primeros meses fueron complicados y se hacía difícil".
El gran desafío para los docentes fue adaptarse a dar clases de forma virtual: "había momentos de angustia por no entender como usar herramientas".