Chocobar: ¿Qué significan dos años de prisión "en suspenso"?
El Tribunal Oral de Menores número 2 condenó este viernes a Luis Chocobar a dos años de prisión en suspenso por la muerte de Pablo Kukoc. Esta es la segunda sentencia que recibe el imputado, ya que la primera fue la pena por 5 años de inhabilitación como autor del delito de homicidio agravado por su comisión con un arma de fuego, cometido con exceso en el cumplimiento de un deber. El exefectivo mató a Pablo Kukoc, el 8 de diciembre de 2017, a pocos metros de Caminito. Un joven de 18 años tras haber robado y atacado a puñaladas a un turista estadounidense en el barrio de La Boca.
Pablo Rovatti, el abogado de la familia de Kukoc, declaró ante la prensa: "Lo más importante es que el tribunal dictó una condena. Esto quiere decir que los jueces consideraron que lo que hizo Chocobar es un crimen, que ningún policía puede hacer lo que hizo, que esto está prohibido y es delictivo." La condena efectuada por la Justicia impide que, por un lado, Chocobar siga ejerciendo su cargo policial y, a su vez, se le impide absolutamente la portación de armas. "Para lo cual evidentemente no estaba capacitado", agregó Rovatti. "Esto es una garantía y un mensaje importante para toda la sociedad". El abogado, sin embargo, se mostró inconforme ante el falló y consideró la condena como “demasiado leve para la enorme gravedad de la conducta que se probó en el juicio”. La carátula "en suspenso" determina la no efectividad de la prisión. Es decir, que Chocobar no iría preso por el momento (al menos por 5 años). En general, las condenas que son menores a tres años de prisión se reconocen "en suspenso", esto significa que la Justicia cree que no es necesario que el acusado vaya detenido, mientras el mismo cumpla con una serie de condiciones que deberá cumplir para mantener, justamente, en suspenso esa situación.
Susana Pernas, la fiscal del juicio, mantuvo que Chocobar era autor del delito de “homicidio agravado por haber sido cometido con un arma de fuego en exceso del cumplimiento del deber” y, en consecuencia, pidió tres años de prisión en suspenso. Sin embargo, la querella solicitó una pena de prisión perpetua y el delito que le imputó fue el de “homicidio agravado por haber sido cometido por un funcionario de policía con abuso de sus funciones”. Previamente, la fiscal había pedido 18 años de prisión para el menor acusado. El juicio llegó a su fin luego de ocho meses. Aunque sufrió de varias interrupciones por la pandemia. Antes del aislamiento, la defensa del policía acusado planteo la posibilidad de realizar un juicio por jurados, algo que en la Ciudad de Buenos Aires no está regulado.